Recopilación de todo lo que veo, escribo, escucho, hago, siento y quiero... o simplemente me invento.
lunes, 3 de septiembre de 2018
Sólo un instante
domingo, 19 de agosto de 2018
19 de agosto... o quizá un poco antes
viernes, 22 de noviembre de 2013
miércoles, 18 de julio de 2012
La bolsa del Pryca
¡Una bolsa del Pryca! (porque era EL PRYCA, no Pryca) Esa cadena que desapareció en el año 2000 cuando la compró Carrefour, tiene todavía su sello por las calles. Me imagino al abuelo/a que habrá guardado esa bolsa en casa durante todo este tiempo y que no se da cuenta del valor que puede llegar a alcanzar eso en el mercado de coleccionistas. Una bolsa de plástico, de esas que todos tenemos pero con un antigüedad casi milenaria (más o menos). Inmediatamente la cogí y la guardé como oro en paño junto con la del Jobac, el walkman y los capítulos de Espinete en VHS. Ahora os reiréis de mí, pero en unos años seré rico y yo me reiré de mí... que diga, de vosotros.
jueves, 8 de marzo de 2012
Rotondas
Los gobiernos, sean de la índole que sean, no se esconden en su verdadera intención y por eso, hacen unas 'esculturas' que no se pueden calificar con otras palabras que: auténtica mierda
No he visto, y lo digo rotundamente, una sóla rotonda bonita en nuestro país. Os pongo unos ejemplos:
Verdaderos esperpentos, sólo comparado con los que hay en el Museo Guggenheim.
Además, tengo el honor de vivir en la región con las rotonas más feas de España, tal y como lo demuestra la que me he encontrado hoy y la que ha inspirado esta entrada. Agarráos fuerte

Está en la carretera de Monteagudo y no he visto en toda mi vida una cosa más fea.
¿Qué primo de concejal puede hacer semejante atentado terrorista contra el arte?
¿Cuánto se habrá llevado el susodicho por ellas?
A estas y más pregutas, contestaremos más adelante
miércoles, 11 de enero de 2012
Visto en Murcia
sábado, 11 de junio de 2011
Novatada
Resulta que sobre las diez de la mañana recibo una llamada de un móvil desconocido. Antes, siempre tenía el móvil apagado para evitar que esa gentuza que llama tan pronto por las mañanas con la única intención de joder, pudiera realizar ese cometido, pero con mi último cambio de móvil he perdido esa sabia costumbre. El caso es que descuelgo el teléfono aún con pie y medio en el mundo del sueño:
- ¿Diga?
- Hola buenos días, te llamaba por el piso de Madrid
- ¿El piso de Madrid?
- Si ese que tienes en la calle Princesa, número 17
- ...
- ¿oye?
- S...si, si... dígame... ¿qué piso?
- ... ¿tú eres Antonio de Mora?
- (PENSAMIENTO): HIJO PUTA, Antonio tu padre (VOZ) Si...
- Pues eso, para que me informes sobre el piso
- Señor, yo no tengo ningún piso en Madrid
- Ah... vale... adiós
¿Por qué paso todo eso? La respuesta

Efectivamente el cerdo de Adri (@AdriCawboy) y compañía, me habían puteado la vida poniendo que alquilaba un piso en esa céntrica calle madrileña con tres habitaciones y dos baños por ... ¡400 euros!
Hasta un total de doce llamadas recibí ayer por el dichoso piso. Por la vergüenza de decir: "los cabrones de mis amigos me están jodiendo la vida" respondía: "no, lo siento, ya lo hemos alquilado".
PD: A mi me jodieron, pero a Arturo (@ArturoDminguez) le pusieron que regalaba un potro y tuvo también un éxito descomunal
PD: Mi venganza será terrible
viernes, 8 de abril de 2011
Mi homenaje a Joselu
Es un tío cojonudo, mi veterano favorito sin duda alguna. Muchos os preguntaréis por qué, y yo no podría contaros en tan poco espacio tantas y tantas razones por las cuales es el puto amo. Pero una de ellas ha hecho que actualice hoy el blog especialmente, porque entre las muchas cualidades de mi amigo, cabe destacar especialmente que es el hombre con la boca más grande del mundo. Se que parece increíble, pero precisamente por eso es todavía más cojonudo verle demostrar su poder. Paso a ejemplificar lo que acabo de decir

Efectivamente señoras y señores, es capaz de meterse su propio puño en la boca. Animo y reto a todos vosotros, mis queridos lectores, a que intentéis meteros el puño en la boca y veréis como es jodidamente imposible. Sólo un superhéroe comparable a Superman o Spiderman podría hacerlo, un super tío como él. Si creeis que con eso se da por satisfecho, os equivocais. Es capaz de mucho más

En este caso consiguió introducir las páginas amarillas en la boca...¿ahora ya os vais comenciendo de lo puto amo que es no?
Pues aunque parezca que Dios no podría dar más condiciones sobrenaturalez a un hombre, si pudo y, de hecho, lo hizo. Es un tio tan peculiar que duerme así

Cubriéndose la cabeza, atento y temeroso a la vez de todo cuanto le rodea, prevenido por su el techo se derrumbara en su plácido momento. Un genio inigualable este @borrellamas sin duda alguna #PUTOAMO
domingo, 3 de abril de 2011
El truco de magia del botellón
Estábamos el viernes cuatro o cinco de la residencia jugando a un juego que inventamos Raúl (@Rmm811) Pedro (@piiterrrrr), Guillermo (@guillermoagullo) y yo en Salamanca hace unos años, y que recibe el nombre de 'Oh Dios mío, por qué me has abandonado'. El juego en sí ya sería digno merecedor de una actualización (algún día la haré) pero lo que debéis saber únicamente para comprender la historia, es que se juega con una baraja de cartas.
El caso, es que estábamos en un descampado detrás de la residencia bebiendo y jugando cuando Carlota debía apostar con el Canario. La niña tenía un dos de oros en la mano, con lo cual perdia la apuesta. En un arranque de rabia y furia, Carlota tira la carta al suelo y cumple con lo que había apostado. Los demás nos ponemos inmediatamente a buscar la carta pero no damos con ella. De repente alguien exclama: '¡Aquí está!' Los demás nos percatamos efectivamente de que en el suelo se encontraba un naipe, pero caemos inmediatamente en la cuenta de que no es la que buscamos ya que está vieja y desgastada. Alguien había tirado una carta en ese descampado hacía algún tiempo.
Lo increíble, el truco de magia que el destino al más puro estilo Juan Tamariz nos iba a poner en bandeja ese día, vino después, justo cuando volvimos la carta y alguien exclama: si es el dos de oros, el que tenía Carlota.

Efectivamente queridos amigos, en un descampado cualquiera alguien había tirado un dos de oros al suelo que coincidía excatamente con la que nuestra amiga había descartado. Pura magia, las cosas de la vida
viernes, 1 de abril de 2011
Cleptomanía murciana
Meción especial al señor de la bicibleta y al estado de embriaguez patente y resaltable de los ladrones (no del cámara)
miércoles, 9 de marzo de 2011
Visto en Tuenti
- T qdaras conmigo?
- Contigo? Para q? Para star simpr discutindo?
- Eso s lo q acemos, discutir. Tu m dics cuando soi 1 maldito arrogant i yo t digo cuando das muxo la tabarra, i lo aces l 99% dl timpo. Se q no puedo erir tus sntimintos xq tienn 1 promdio d 2 sgundos d rebote i otra vz vulvs a la karga...
- Ntoncs q?
- Pus q no sera fazil, va a sr mui duro. Tndremos q sforzarnos todos los dias i qiero acerlo xq t deseo. Qiero tnert para simpr, tu i yo, todos los dias.
Vamos, a mí no me hagáis mucho caso, pero creo que queda mejor así:
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el noventa y nueve por ciento del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de dos segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
- ¿Entonces qué?
- Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, Tú y Yo todos los días.
Aún así habrá que quererla
miércoles, 19 de enero de 2011
Islas Cook
Efectivamente, una pintada en la puerta de @ArturoDminguez en la que se puede leer: 'Free Islas Cook Free', con el siempre sugerente dibujo de un pene eyaculatorio. Brutal
Ahora empiezan las ofensivas, las contraofensivas, los bombardeos, los muertos civiles y militares, las protestas de los pacifistas, las bajas, el alzado de bandera, la sangre, la suciedad, la muerte y demás. Ahora comienza la guerra de verdad
miércoles, 15 de diciembre de 2010
El curioso nombre del aula
El otro día, llegaba tarde a clase por un problema que Murphy y su puñetera ley me liaron y me dijeron en conserjería que mi profesor había trasladado a la clase a un aula de informática. Cual fue mi sorprensa cuando llegué a la puerta
"Ala: Merla" tiene el dudoso honor de llamarse el aula... ¿por qué? Ni idea, pero es la polla
- Señor profesor ¿dónde tenemos que ir la semana?
- Ala merla
A lamerla o a la merla ... cualquiera de los dos me encanta, me producen y, fijaos lo que voy a decir, ganas de ir a clase y todo. Muy grande
sábado, 11 de diciembre de 2010
El taxista enamorado
Hace un par de noches, una vez más, me encontré con una maravillosa sorpresa en este loco mundo que a veces parece tan monótono, pero que realmente no deja de sorprenderme a diario.
En el taxi de vuelta a la residencia, viajaba con Maca y Raquel cuando escuché una historia preciosa, quizás más por la belleza con que fue contada que por la propia historia en sí. Era un taxista de cuarenta y tantos años que nos narró, en un viaje de menos de quince minutos, algo parecido a esto:
“Disfrutad ahora que podéis” (el tema era la edad que teníamos). “Yo recuerdo cuando tenía vuestra edad y lo bien que nos lo pasábamos. Todo el mundo de mi edad dice que ojalá pudiera volver atrás, a los años en que todo era juerga, diversión, fiesta y demás. Yo, sin embargo, no lo haría. Ni sabiendo lo que sé ni sin saberlo. Ya viví esa época y fue maravillosa, pero no tiene nada que envidiar a la de ahora. Bien es cierto que las cosas han cambiado, que los problemas son mayores, pero quizá, por eso mismo, las alegrías también lo sean. Tengo en casa a una mujer a la que adoro, la que me tiene loco perdido, a la que amo con locura. También dos hijos: el mayor, de vuestra edad, un trasto como el padre; y la pequeña, mi pequeña, mi tesoro, mi princesita de siete años, otro trasto. Son mi todo. Hemos pasado por mucho juntos, por muchas andaduras, por crisis y también por momentos geniales. He tenido que trabajar en otros oficios que me obligaban a estar lejos de ellos, pero ya no. Ahora, con esfuerzo y perseverancia, he conseguido un trabajo que me gusta y que me permite abrazarles cada día. No volvería a vuestra edad porque la mía también es maravillosa. Quiero a mi Loli con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi vida… quiero a mis hijos de la misma manera, y eso es muy, muy grande, demasiado grande como para cambiarlo.”
Quizás mis palabras escritas no transmitan la impresión que aquel hombre consiguió en nosotros. Yo recuerdo que lo miraba embobado, y en mí sólo se reflejaba una sonrisa de admiración, de envidia sana, de ilusión desbordada porque mi teoría se hacía realidad: en cualquier momento y en cualquier lugar, en este mundo que supura odio, encuentras a un hombre felizmente enamorado de la vida.
viernes, 26 de noviembre de 2010
¿Eso es todo lo que sabes hacer?
Una de las cosas que me encantan de Murcia es que jueves sí y jueves también hay fiestezacas en la Universidad. Eso es algo que envidiaba y echaba de menos cuando vivía en Madrid: las fiestas universitarias por las tardes (que aunque existían, eran muy de vez en cuando). Ahora las estoy intentando aprovechar al máximo.
Ayer fue el turno de la Facultad de Educación. Hay una explanada en la universidad donde se reúnen todos los estudiantes de esa facultad (y del resto) para celebrar sus fiestas (¡las mías son el jueves que viene, ojo con eso!). Como decía, fui a las ‘paellas’ de Educación con Javi (@javielnoval) y conocí a un amigo suyo que, cuanto menos, podríamos tildar de ‘peculiar’. El chaval empezó a contar chistes extraños, la mayoría sin gracia, pero fue una anécdota que nos narró orgulloso la que consiguió que de mis ojos brotaran lágrimas por una risa incontrolable. Como suele decirse en estos casos, quizás contado pierde, pero lo intentaré de todos modos:
“Pues resulta que no tengo recuerdo de eso, iba muy pedo y me lo han contado” (así comienzan las grandes historias de la humanidad). El caso es que estaba yo la noche de Reyes del año pasado en la puerta de ‘Manía’ (una discoteca de Hellín, Albacete), cuando pasó frente a mí una tía enorme, de casi dos metros. Como iba tan pedo, se ve que le dije ‘puta’. Ella se molestó y me dio dos puñetazos en la boca. Mis amigos dicen que comencé a sangrar por las encías y que todo el mundo se quedó flipando. No sé por qué, pero extrañamente, cuando ya me había pegado y se disponía a irse, se me ocurrió decirle: “¿eso es todo lo que sabes hacer?”, a lo que ella respondió acercándose de nuevo y propinándome otros tres puñetazos en la cara y una patada en mis partes íntimas. Después de eso me fui a mi casa, y el único recuerdo que tengo es el de una voz masculina que decía mientras me alejaba: “a ese ya le han venido los Reyes”.
Una anécdota que mi querido amigo contaba orgulloso, lo que me produjo, si cabe, una gracia todavía mayor.
De todo ha de haber en este planeta.
martes, 5 de octubre de 2010
El ídolo sin comparación
lunes, 27 de septiembre de 2010
Puta Ley de Murphy
Me levanto esta mañana después de una noche de sueño profundo y placentero. Con una mano quitándome las legañas y con la otra rascándome el paquete, me dirijo al cuarto de baño. Enciendo la luz y me miro al espejo.
—¡La Virgen, qué pelo! —pienso.
Una mezcla entre el peinado de Son Goku, Álvaro Benito y Maki Navaja transforma mi cara en una especie de nueva tez desastrosamente fea (y no, no es lo normal, cabrones). Pienso: "Bah, si total, para estar aquí no me peino. Después me ducho antes de ir a la facultad".
Pasa la mañana. Tras varios capítulos de Friends (la octava temporada es vomitiva), me entra hambre y decido ponerme a cocinar. La grasa, el humo y el aceite se me pegan en las gafas, produciendo una especie de costra asquerosa en los cristales. Todo completo, vamos.
En ese mismo instante, y con el capítulo más desastroso de la mejor serie de la historia de fondo, llaman a la puerta. Pienso que es mi hermano o algún NI-NI, así que contesto con voz de camionero (aún no había pronunciado ni una sola palabra en toda la mañana):
—¿Quién es?
No recibo respuesta…
Me levanto y miro por la mirilla. Una diosa increíble, ataviada con una camiseta blanca y unos pantalones muy muy cortos, está justo enfrente.
“Dios… ¿qué hago?”
Corriendo, cojo una camiseta del suelo y, de una patada, mando mis calzoncillos, mis pantalones y mis zapatillas (todo de una) a un rinconcito fuera de su vista. Me acerco a la puerta y recuerdo que tengo en la cabeza un auténtico "gato enfadado". Entro al baño e intento peinarme, pero es imposible: solo el agua puede arreglar ese desastre.
La chica se empieza a impacientar; sabe que hay alguien dentro por el sonido de Friends y porque ya he contestado. Me veo obligado a abrir sí o sí. Me echo una manguzá de agua e intento peinarme lo mejor que puedo.
Abro la puerta y ahí está: preciosa, iluminada por la luz de la ventana del pasillo. Me dice:
—Hola, perdona… ¿me podrías dar un poco de sal?
¡Vamos, no me jodas! ¿¿Te cachondeas de mí?? ¿¿Dónde está la cámara??
—Claro, un momento —le contesto.
Me giro, me doy con el armario y ella se descojona. Todo es demasiado lamentable. Le doy el salero entero y le digo:
—Coge lo que quieras… y ahora me lo traes.
Se marcha. Entro al baño a ver qué demonios ha visto mi amiga. La imagen es dantesca: un tío con el pelo mojado y desastroso, camiseta empapada, gafas llenas de grasa… Lamentable.
Pero no queda ahí la cosa. De repente, vuelve a sonar el timbre. Efectivamente, es ella. Viene a devolverme el salero.
Sabiendo lo ridículo de la situación, no me quedan más cojones que volver a abrir la puerta y mostrarle, una vez más, mi fealdad absoluta. Esta vez ni la miro a los ojos. Me da las gracias y se va.
Esa ha sido mi mañana. Verídica al 100%, aunque suene demasiado lamentable como para creerla.
Me voy a seguir llorando.
viernes, 16 de julio de 2010
La vida en Murcia
Lo encontré el otro día cuando me escapé en un botellón a hacer pipí (lo sé está feo hacer pis en la calle). Poesía urbana donde las haya:
en este maravilloso lugar,
una vez más vengo a decirte
que te quiero más que na´"