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lunes, 3 de septiembre de 2018

Sólo un instante

Las velas iluminaban una mesa larga, casi infinita, cubierta por un mantel blanco, reluciente y que se veía a cincuenta metros de distancia en la oscuridad de aquella noche calurosa de finales del mes de julio. Las jarras de sangría y cerveza la llenaban y un puñado de amigos se amontonaba alrededor para comenzar a cenar. Él, ataviado con camisa y unos vaqueros cortos, presidía aquel banquete únicamente por su posición en el ancho de la mesa, no por celebración alguna o elogio particular. El camarero, minutos después, comenzó a tomar nota y el mundo, a simple vista, seguía rodando exactamente igual de lo que había venido haciendo hasta ahora … aunque quizá ya no volviese a hacerlo así nunca más.

 

De repente ella pasó por su lado aunque, al principio, ninguno de los dos se percató. Él la vio de soslayo sin caer en su identidad hasta más tarde y ella ni siquiera advirtió lo que acababa de suceder. La chica siguió su camino hacia una mesa unos metros más adelantada y ya dentro del restaurante, alejada de la entrada principal donde él se encontraba. Llevaba un vestido oscuro y ese pelo alborotado y rebelde que lo fascinaba; tan bullicioso, agitado y desordenado para tantas cosas como ella siempre le había parecido, y eso que apenas se conocían. Porque esta historia habla de dos absolutos desconocidos que, sin embargo, parecían conocerse cada vez más. La realidad hablaba de dos chicos que únicamente habían mantenido un par de conversaciones en algún chat ya casi extinto y que les otorgaba esa condición de amistad tan del siglo XXI: la que es capaz de acercarte a una persona del fin del mundo pero que, a su vez, te priva de su tacto, su olor o el sabor de sus labios.

No hubo nada más que contar en aquel primer acercamiento. Así son las historias en ocasiones, no siempre tiene por qué ocurrir algo. Y aunque no ocurrió absolutamente nada, él tuvo la irremediable inquietud de hacerle saber a ella que todo había sucedido, que ya no había vuelta atrás. Y un día, tiempo después, se lo contó: le dijo que la había tenido a medio metro de distancia sin que ella lo supiese, que había visto sus piernas desnudas y el contonear de sus caderas, su piel blanquecina ligeramente tintada por el sol de aquel verano, sus ojos verdes siempre bien maquillados y sus labios rojo carmesí que tiempo antes había querido hacer suyos. Le comentó que la había visto desfilar por su lado como una modelo en una pasarela y que durante una décima de segundo estuvieron más cerca el uno del otro de lo que jamás habían estado. Y a ella todo aquello le pareció extraño.

Muy extraño.

Su raciocinio científico le impedía pensar que alguna fuerza superior, llámalo destino, casualidad o como te dé la gana, tuviese algo que ver. Su naturaleza no la dejaba creer que todo aquello estuviese predestinado y ese romanticismo al que jamás prestó atención pudiese estar escribiéndole con letras de oro la historia más bonita de cuantas tendría que vivir. Sin embargo, en su interior algo le gritaba que sí, que todo aquello le estaba sucediendo y que debía tirarse a la piscina ya mismo, aún a riesgo de que no hubiese agua en ella. Así que se decidió a colocar las fichas sobre el tablero y comenzar a jugar la partida. Eligió blancas, porque son las que siempre llevan la iniciativa y esperó a ver cómo aquel desconocido se desenvolvía. No había prisa alguna, había que pensar bien los movimientos y entender que tenían todo el tiempo del mundo para jugar. Tenían el resto de sus vidas para hacerlo.

domingo, 19 de agosto de 2018

19 de agosto... o quizá un poco antes

Diecinueve de junio de hace vete tú a saber cuánto. Hace mil años y un par de meses o simplemente mil años... no lo recuerdo muy bien. 
Cuenta la historia que hubo un camino adoquinado que subía hacia ninguna parte, grandes chalets donde alguien soñaba vivir y una luna casi llena adornando un cielo repleto de estrellas que se encendían como las luces de un árbol de Navidad. 

Paseaban por aquel páramo desierto y que comenzaba a calentarse con un verano incipiente que tocaba a la puerta para hacerse notar, un par de jóvenes que se hacían llamar amigos pero que, en realidad, eran muchísimo más. Los dos hablaban y hablaban, porque si en algo siempre fueron expertos, fue en contarse absolutamente todo… hasta que dejaron de hacerlo tiempo después. 
Charlaban de amigos en común y proyectos futuros, de sus planes y sueños, de sus inquietudes y de cómo habían llegado hasta allí sin comerlo ni beberlo y, quizá, en ese preciso momento, entendieron que a veces en esta puta vida hay cosas que suceden por obra y gracia de una fuerza superior que se muere porque encontremos a esa persona que te va a exprimir más el corazón que el resto de la gente que te cruces por aquí. Y vaya si ellos se exprimieron... y vaya si ellos se quisieron.


Cuentan también que luego hubo un banco tenuemente iluminado por unas farolas que irradiaban una luz ámbar y que ella vestía de blanco y su piel morena contrastaba con aquel color de una manera tal que cualquier hombre sobre la faz de la tierra se habría enamorado de su sonrisa casi tanto como lo estaba él. Dicen que sus ojos verdes lo miraban tímidos y sus manos, las más bonitas de cuantas han existido, jugueteaban nerviosas pensando qué vendría después. Algunos hasta se atreven a afirmar que él, el hombre que nunca se había puesto nervioso frente a una mujer antes, estaba tan tembloroso que apenas podía hablar, moverse o, si me apuran, respirar. Pero repito, quizá sean tan sólo habladurías.

Y la historia continuó, según dicen, mientras las suelas de sus zapatillas y el canto de las chicharras servían de banda sonora para lo que vino después. ¿Y qué vino?, se preguntarán ustedes: una pregunta tímida, una cama de noventa y una mujer que se abalanzó sobre un hombre que llevaba tanto tiempo enamorado de ella que tuvo que asegurarse en la oscuridad que por fin sus labios lo besaban y no lo estaba soñando como tantas veces había sucedido tiempo atrás. Y más tarde vino todo lo demás, pero esa es otra historia: la de cómo teniéndolo todo, al final, lo dejaron escapar.

miércoles, 18 de julio de 2012

La bolsa del Pryca

El otro día me dirigía a tomarme una cerveza (¿vaya novedad eh?) cuando me encuentro con esto


¡Una bolsa del Pryca! (porque era EL PRYCA, no Pryca) Esa cadena que desapareció en el año 2000 cuando la compró Carrefour, tiene todavía su sello por las calles. Me imagino al abuelo/a que habrá guardado esa bolsa en casa durante todo este tiempo y que no se da cuenta del valor que puede llegar a alcanzar eso en el mercado de coleccionistas. Una bolsa de plástico, de esas que todos tenemos pero con un antigüedad casi milenaria (más o menos). Inmediatamente la cogí y la guardé como oro en paño junto con la del Jobac, el walkman y los capítulos de Espinete en VHS. Ahora os reiréis de mí, pero en unos años seré rico y yo me reiré de mí... que diga, de vosotros.

jueves, 8 de marzo de 2012

Rotondas

Hoy vengo a plasmar de forma más detallada mi lucha eterna contra las rotondas españolas. Las rotondas son esos artilugios a modo de 'anillo' que se han ido creando en nuestro país, con la teórica intención de facilitar el tráfico en las carreteras cercanas a las ciudades (o dentro de las mismas), pero que poseen una función mucho más clara: joder a los conductores.
Los gobiernos, sean de la índole que sean, no se esconden en su verdadera intención y por eso, hacen unas 'esculturas' que no se pueden calificar con otras palabras que: auténtica mierda

No he visto, y lo digo rotundamente, una sóla rotonda bonita en nuestro país. Os pongo unos ejemplos:

Martos, Jaén

Rivas (Zaragoza)

San Fernando (Cádiz)

Zaragoza

Verdaderos esperpentos, sólo comparado con los que hay en el Museo Guggenheim.

Además, tengo el honor de vivir en la región con las rotonas más feas de España, tal y como lo demuestra la que me he encontrado hoy y la que ha inspirado esta entrada. Agarráos fuerte



Está en la carretera de Monteagudo y no he visto en toda mi vida una cosa más fea.

¿Qué primo de concejal puede hacer semejante atentado terrorista contra el arte?
¿Cuánto se habrá llevado el susodicho por ellas?

A estas y más pregutas, contestaremos más adelante

miércoles, 11 de enero de 2012

Visto en Murcia

El otro día, paseando por Molina de Segura me encontré esto en el suelo



En Murcia no hay 'alumbrado' hay 'alumbrao'... que pa´ eso semos panochos

sábado, 11 de junio de 2011

Novatada

Ayer ya avisé por Twitter que iba a actualizar denunciando la jodienda que me estaban gastando los cerdos de mi residencia. Os explico:

Resulta que sobre las diez de la mañana recibo una llamada de un móvil desconocido. Antes, siempre tenía el móvil apagado para evitar que esa gentuza que llama tan pronto por las mañanas con la única intención de joder, pudiera realizar ese cometido, pero con mi último cambio de móvil he perdido esa sabia costumbre. El caso es que descuelgo el teléfono aún con pie y medio en el mundo del sueño:

- ¿Diga?
- Hola buenos días, te llamaba por el piso de Madrid
- ¿El piso de Madrid?
- Si ese que tienes en la calle Princesa, número 17
- ...
- ¿oye?
- S...si, si... dígame... ¿qué piso?
- ... ¿tú eres Antonio de Mora?
- (PENSAMIENTO): HIJO PUTA, Antonio tu padre (VOZ) Si...
- Pues eso, para que me informes sobre el piso
- Señor, yo no tengo ningún piso en Madrid
- Ah... vale... adiós

¿Por qué paso todo eso? La respuesta



Efectivamente el cerdo de Adri (@AdriCawboy) y compañía, me habían puteado la vida poniendo que alquilaba un piso en esa céntrica calle madrileña con tres habitaciones y dos baños por ... ¡400 euros!
Hasta un total de doce llamadas recibí ayer por el dichoso piso. Por la vergüenza de decir: "los cabrones de mis amigos me están jodiendo la vida" respondía: "no, lo siento, ya lo hemos alquilado".

PD: A mi me jodieron, pero a Arturo (@ArturoDminguez) le pusieron que regalaba un potro y tuvo también un éxito descomunal
PD: Mi venganza será terrible

viernes, 8 de abril de 2011

Mi homenaje a Joselu

Hoy os vengo a hablar de uno de los más grandes tipos que he conocido en los casi nueve meses que llevo en Murcia. Su nombre es Jose Luis Borrella y lo podéis encontrar y seguir por Twitter (algo muy aconsejable) AQUÍ

Es un tío cojonudo, mi veterano favorito sin duda alguna. Muchos os preguntaréis por qué, y yo no podría contaros en tan poco espacio tantas y tantas razones por las cuales es el puto amo. Pero una de ellas ha hecho que actualice hoy el blog especialmente, porque entre las muchas cualidades de mi amigo, cabe destacar especialmente que es el hombre con la boca más grande del mundo. Se que parece increíble, pero precisamente por eso es todavía más cojonudo verle demostrar su poder. Paso a ejemplificar lo que acabo de decir



Efectivamente señoras y señores, es capaz de meterse su propio puño en la boca. Animo y reto a todos vosotros, mis queridos lectores, a que intentéis meteros el puño en la boca y veréis como es jodidamente imposible. Sólo un superhéroe comparable a Superman o Spiderman podría hacerlo, un super tío como él. Si creeis que con eso se da por satisfecho, os equivocais. Es capaz de mucho más



En este caso consiguió introducir las páginas amarillas en la boca...¿ahora ya os vais comenciendo de lo puto amo que es no?

Pues aunque parezca que Dios no podría dar más condiciones sobrenaturalez a un hombre, si pudo y, de hecho, lo hizo. Es un tio tan peculiar que duerme así



Cubriéndose la cabeza, atento y temeroso a la vez de todo cuanto le rodea, prevenido por su el techo se derrumbara en su plácido momento. Un genio inigualable este @borrellamas sin duda alguna #PUTOAMO

domingo, 3 de abril de 2011

El truco de magia del botellón

Hoy os vengo a contar una historia mágica, casi milagrosa que estoy seguro de que muchos de vosotros no creeréis pero que os prometo que es real como la vida misma.

Estábamos el viernes cuatro o cinco de la residencia jugando a un juego que inventamos Raúl (@Rmm811) Pedro (@piiterrrrr), Guillermo (@guillermoagullo) y yo en Salamanca hace unos años, y que recibe el nombre de 'Oh Dios mío, por qué me has abandonado'. El juego en sí ya sería digno merecedor de una actualización (algún día la haré) pero lo que debéis saber únicamente para comprender la historia, es que se juega con una baraja de cartas.

El caso, es que estábamos en un descampado detrás de la residencia bebiendo y jugando cuando Carlota debía apostar con el Canario. La niña tenía un dos de oros en la mano, con lo cual perdia la apuesta. En un arranque de rabia y furia, Carlota tira la carta al suelo y cumple con lo que había apostado. Los demás nos ponemos inmediatamente a buscar la carta pero no damos con ella. De repente alguien exclama: '¡Aquí está!' Los demás nos percatamos efectivamente de que en el suelo se encontraba un naipe, pero caemos inmediatamente en la cuenta de que no es la que buscamos ya que está vieja y desgastada. Alguien había tirado una carta en ese descampado hacía algún tiempo.
Lo increíble, el truco de magia que el destino al más puro estilo Juan Tamariz nos iba a poner en bandeja ese día, vino después, justo cuando volvimos la carta y alguien exclama: si es el dos de oros, el que tenía Carlota.



Efectivamente queridos amigos, en un descampado cualquiera alguien había tirado un dos de oros al suelo que coincidía excatamente con la que nuestra amiga había descartado. Pura magia, las cosas de la vida

viernes, 1 de abril de 2011

Cleptomanía murciana

Un videoaficionado (muy guapo según fuentes cercanas) pudo grabar hace un tiempo en la ciudad de Murcia un acto de terrorismo callejero, de crueldad total y falta absoluta de modales cívicos elaborado por unos cuantos gamberros que, según la policía, están a punto de ser detenidos. Las imágenes que van a ver a continuación pueden herir la sensibilidad del espectador. En ellas se puede observar como cuatro indocumentados sustraen deliberadamente una casita para niños que el Ayuntamiento de Murcia había habilitado para que los más pequeños disfrutasen y jugasen en un parque cercano. Inaudito, incomprensible... vergonzoso.

Meción especial al señor de la bicibleta y al estado de embriaguez patente y resaltable de los ladrones (no del cámara)

miércoles, 9 de marzo de 2011

Visto en Tuenti

Ayer me metí en el tuenti de una amiga (muy querida) mía. La pobre es una NINI, como casi todos con los que vivo en la residencia y tenía escrito esto en su muro (copio y pego):

- T qdaras conmigo?
- Contigo? Para q? Para star simpr discutindo?
- Eso s lo q acemos, discutir. Tu m dics cuando soi 1 maldito arrogant i yo t digo cuando das muxo la tabarra, i lo aces l 99% dl timpo. Se q no puedo erir tus sntimintos xq tienn 1 promdio d 2 sgundos d rebote i otra vz vulvs a la karga...
- Ntoncs q?
- Pus q no sera fazil, va a sr mui duro. Tndremos q sforzarnos todos los dias i qiero acerlo xq t deseo. Qiero tnert para simpr, tu i yo, todos los dias.

Vamos, a mí no me hagáis mucho caso, pero creo que queda mejor así:

- ¿Te quedarás conmigo?
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el noventa y nueve por ciento del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de dos segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
- ¿Entonces qué?
- Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, Tú y Yo todos los días.

Aún así habrá que quererla

miércoles, 19 de enero de 2011

Islas Cook

Las Islas Cook son un archipiélago que está en Oceanía. Son un conjutno de islas muy pequeñas y con apenas 22.000 habitantes. Últimamente, estas islas están muy presentes en las conversaciones de los Apartamenos Campus de Murcia. La razón está en los debates que se están teniendo a raíz del controvertido Balón de Oro. Yo soy de los que piensan que esos países, tan desarrolladamente inferiores en fútbol, no deberían tener un poder de decisión tan grande en la votación tal y como expliqué AQUÍ. El caso es que hoy llego de nuevo a Murcia, y me encuentro con que hay una guerra de trincheras abierta en la residencia. Los defensores de las Islas Cook y los detractores están enfretados por culpa de @varumora que se ha cambiado de bando o algo así (son NI-NI bastante hago con hacerles caso). Total, que mientras que hoy estábamos jugando a la play, han llegado los PRO COOK´S y han iniciado el ataque



Efectivamente, una pintada en la puerta de @ArturoDminguez en la que se puede leer: 'Free Islas Cook Free', con el siempre sugerente dibujo de un pene eyaculatorio. Brutal

Ahora empiezan las ofensivas, las contraofensivas, los bombardeos, los muertos civiles y militares, las protestas de los pacifistas, las bajas, el alzado de bandera, la sangre, la suciedad, la muerte y demás. Ahora comienza la guerra de verdad

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El curioso nombre del aula

Murcia no deja de sorprenderme. Pensaba que las cosas raras las había dejado atrás cuando abandoné la Complutense y, más concretamente, la Facultad de Ciencia de la Información, pero una vez más, estaba equivocado.

El otro día, llegaba tarde a clase por un problema que Murphy y su puñetera ley me liaron y me dijeron en conserjería que mi profesor había trasladado a la clase a un aula de informática. Cual fue mi sorprensa cuando llegué a la puerta



"Ala: Merla" tiene el dudoso honor de llamarse el aula... ¿por qué? Ni idea, pero es la polla

- Señor profesor ¿dónde tenemos que ir la semana?
- Ala merla


A lamerla o a la merla ... cualquiera de los dos me encanta, me producen y, fijaos lo que voy a decir, ganas de ir a clase y todo. Muy grande

sábado, 11 de diciembre de 2010

El taxista enamorado

Hace un par de noches una vez más me volví a encontrar una maravillosa sorpresa en este loco mundo que a veces parece tan monótono pero que realmente no deja de sorprenderme a diario.
En el taxi de vuelta a la residencia, volvía con Maca (@macaflai) y Raquel cuando escuché una historia preciosa, quizás más por la belleza de cómo fue contada que por la propia historia en sí. Era un taxista de cuarenta y tantos, que nos narró en un viaje de menos de quince minutos algo parecido a esto:

“Disfrutad ahora que podéis (el tema era la edad que teníamos). Yo recuerdo cuando tenía vuestra edad y lo bien que nos lo pasábamos. Todo el mundo de mi edad dice que ojala pudiera volver para atrás, a los años en que todo era juerga, diversión, fiesta y demás, yo sin embargo, no lo haría. Ni sabiendo lo que sé ni sin saberlo. Ya viví esa época y fue maravillosa, pero no tiene nada que envidiar a la de ahora. Bien es cierto que las cosas han cambiado, que los problemas son mayores pero, quizás por eso mismo, las alegrías también lo sean. Tengo en casa una mujer a la que adoro, la que me tiene loco perdido, a la que amo con locura. También dos hijos: el mayor de vuestra edad, un trasto, como el padre. La pequeña, mi pequeña, mi tesoro, mi princesita de siete años, otro trasto. Son mi todo. Hemos pasado por mucho juntos, por muchas andaduras, por crisis y también por momentos geniales. He tenido que trabajar en otras cosas, en oficios que me obligaban a estar lejos de ellos pero ya no. Ahora, con esfuerzo y perseverancia he conseguido un trabajo que me gusta y que me hace que cada día les pueda abrazar. No volvería a vuestra edad porque la mía también es maravillosa. Quiero a mi Loli con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi vida… quiero a mis hijos de la misma manera y eso es muy muy grande, demasiado grande como para cambiarlo”

Quizás mis palabras escritas no dejen la impresión que aquel hombre consiguió en nosotros. Yo recuerdo que lo miraba embobado, en mí sólo se reflejaba una sonrisa de admiración, de envidia sana, de ilusión desbordada porque mi teoría se hace realidad: en cualquier momento y en cualquier lugar, en este mundo que supura odio, encuentras a un hombre felizmente enamorado de la vida.

viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Eso es todo lo que sabes hacer?

Una de las cosas que me encantan de Murcia es que jueves si y jueves también, hay fiestezacas en la Universidad. Eso envidiaba y echaba de menos yo cuando vivía en Madrid, las fiestas universitarias por las tardes (que aunque las había eran muy de vez en cuando) y ahora, las estoy intentando aprovechar lo máximo posible.

Ayer fue el turno de la Facultad de Educación. Hay una explanada en la universidad donse se reúnen todos los estudiantes de esa facultad (y del resto) para celebrar sus fiestas (las mías son el jueves que viene, ¡ojo con eso!). Como decía, fui a las 'paellas' de educación con Javi (@javielnoval) y conocí a un amigo suyo que, cuanto menos, podríamos tildar de 'peculiar'. El chaval comenzó a contar chistes extraños y, la mayoría sin gracia, pero fue una anécdota que nos narró orgulloso, la que consiguió que de mis ojos brotaran lágrimas producidas por una risa incontrolable. Como se suele decir en estos casos, quizás contado pierde, pero lo intentaré de todos modos:

"Pues resulta yo no tengo recuerdo eso, iba muy pedo y me lo han contado (así comienzan las grandes historias de la humanidad). El caso es que estaba yo la noche de reyes del año pasado en la puerta de 'Manía' (una discoteca de Hellín, Albacete), cuando pasó frente a mi una tía enorme, de casi dos metros. Como iba tan pedo se ve que le dije 'puta'. Ella se molestó y me dió dos puñetazos en la boca. Mis amigos dicen que comencé a sangrar por las encías y que todo el mundo se quedó flipando. No se por qué, pero extrañamente, cuando ya me había pegado y se disponía a irse, se me ocurrió decirle "¿eso es todo lo que sabes hacer?" a lo que ella respondió acercándose de nuevo y propinándome otros tres puñetazos en la cara y una patada en mis partes íntimas. Después de eso me fui a mi casa, y el único recuerdo que tengo es el de una voz masculina que decía mientras me alejaba "a ese ya le han venido los reyes"

Una anécdota que mi querido amigo contaba orgulloso, lo que me produjo si cabe, una gracia todavía mayor.

De todo ha de haber en este planeta

martes, 5 de octubre de 2010

El ídolo sin comparación

Mi nuevo ídolo y el de toda mi residencia. Su nombre es el más oído por aqui... os dejo al más grande

lunes, 27 de septiembre de 2010

Puta Ley de Murphy

Me levanto esta mañana después de una noche de sueño profundo y placentero. Con una mano quitándome las legañas y la otra rascándome el paquete, me dirijo al cuarto de baño. Enciendo la luz y me miro al espejo "¡la virgen que pelo!" pienso. Una mezcla entre el pelo de Son Goku, Álvaro Benito y Maki-navaja transforma mi cara en una especie de nueva tez desastrosamente fea (y no, no es lo normal cabrones). Pienso: "bah si para estar aquí no me peino, después me ducho cuando vaya a ir a la facultad".

Pasa el tiempo y la mañana. Tras varios capítulos de Friends (la octava temporada es vomitiva) me entra hambre y decido ponerme a cocinar. La grasa, el humo y el aceite se pegan en mis gafas produciendo una especie de costra asquerosa en el cristal. Todo completo vamos.

En ese mismo instante y con el capítulo más desastroso de la mejor serie de la historia de fondo, llaman a la puerta. Pienso que es mi hermano o algún NI-NI con lo que contesto con voz de camionero (aún no había hablado ni una sola palabra en toda la mañana) "¿quien es?" no recibo respuesta...

Me levanto y miro por la mirilla. Una diosa increíble ataviada con una camiseta blanca y unos pantalones muy muy cortos está enfrente. "Dios ... ¿qué hago?"

Corriendo cojo una camiseta del suelo y de una patada mando mis calzoncillos, mis pantalones y mis zapatillas (todo de una) a un rinconcito fuera de su vista. Me dirijo a la puerta y recuerdo que tengo en la cabeza un 'gato enfadado'. Entro al baño e intento peinarme, pero es imposible. Sólo el agua puede curar ese mal. La chica se desespera, sabe que hay gente dentro por el sonido de Friends y porque he contestado, con lo que me veo obligado a abrir si o si. Me echo una 'manguzá' de agua e intento peinarme lo mejor posible. Abro la puerta y ahí está: preciosa, iluminada por la luz de la ventana del pasillo me dice: "hola, perdona ¿me podrías dar un poco de sal?"

¡Vamos no me jodas! ¿¿te cachondeas de mi?? ¿¿dónde está la cámara??
Contesto: claro un momento.
Me giro y me doy con el armario, ella se descojona, todo es demasiado lamentable. Le doy el salero entero y le digo: coge lo que quieras y ahora me lo traes.
Se marcha y yo entro en el baño a ver que es lo que mi amiga acaba de ver. La imagen es dantesca: Un tio con el pelo mojado y totalmente desastroso, con una camiseta empapada de agua y unas gafas llenas de aceite... lamentable

Pero no queda ahí la cosa. De repente, oigo de nuevo la puerta y efectivamente vuelve a ser ella. Viene a devolverme el salero. Sabiendo lo ridículo de la situación, no me quedan más cojones que abrir la puerta y volverle a mostrar mi fealdad absoluta de nuevo. Esta vez ni la miro a los ojos. Me da las gracias y se va

Esa es mi mañana, verídica 100% aunque suene demasiado lamentable como para creerlo. Me voy a seguir llorando

miércoles, 21 de julio de 2010

Lo importante, los amigos

El diario de un becario sigue sin muchas novedades. La Opinión nos trata bien, realmente lo digo, estoy seguro (o casi) de que no me echarían por ponerlos verdes.
Hoy me toca el primer entrenamiento del Real Murcia y la presentación de tres jugadores que, a dos horas vista, no sabemos todavía quienes son. Cosas de este club, pero esa es otra historia.

Lo que quiero resaltar hoy, en mi segunda entrada, es la importancia de tener buenos amigos. Me alegra ver que mi primer comentario en el blog tiene ya seis respuestas, no serán muchos para ustedes, pero para mi es un mundo. Evidentemente no son grandes figuras del periodismo mundial (de momento), ni gente anónima las que lee mis entradas por placer, son grandes y buenos amigos que me apoyan en todo lo que hago y a los que les estoy muy agradecido por ello.

Como les expliqué en mi entrada anterior, soy el único becario que no es natural de Murcia. Por eso, mi vida en esta ciudad está siendo un poco distinta que hasta ahora. Como los futbolistas, estoy necesitando un periodo de adaptación (siempre pensé que eso era una excusa de los “paquetes” para no reconocer que son malos) en esta bonita y calurosa ciudad.


Si queréis leer más... AQUI

sábado, 17 de julio de 2010

Becarios de a bordo

La Opinión de Murcia, el diario donde estoy haciendo prácticas este verano, ha publicado un blog donde los becarios podemos contar nuestras experiencias en el mundo de los "desempleadosperoalavezexplotadossincobrarunduro". Hoy he escrito mi primera entrada en él. Es otra tontería más de las muchas que escribo por aquí, la única diferencia es que en este blog, me obligan a que haya comentarios, con lo que vosotros CERDOS Y CERDAS, podéis entrar a ponerme verde sin pudor, a defecaros en mis antepasados y a otras barbaridades similares que se os ocurran. De momento mis compis no tienen ningún comentario, estaría bien que alguno de vosotros entrara a escribirme (o a ellos) aunque sea solo por no quedar demasiado en ridículo.

PODÉIS ENTRAR AQUI

viernes, 16 de julio de 2010

La vida en Murcia

Hoy inauguro una nueva sección en el blog: "la vida en Murcia". Será (como su propio nombre indica) un pequeño huequecito donde iré poniendo, como ya hice con Madrid, todas las cosas interesantes/curiosas/divertidas/extrañas/inclasificables que vaya encontrando por esta hasta ahora, "muy calurosa" ciudad. Empezamos con esto


Lo encontré el otro día cuando me escapé en un botellón a hacer pipí (lo sé está feo hacer pis en la calle). Poesía urbana donde las haya:

"Aquí, donde la gente pota
en este maravilloso lugar,
una vez más vengo a decirte
que te quiero más que na´"

Espectacular...me quito el sombrero