Donde
cabe el mundo en la palma de la mano
y vives
mil aventuras sin moverte de casa.
Allá
donde el fuego moja, hace frío en verano,
la
pena colma, el silencio espera y la pasión abrasa.
El
lugar donde se hacen posibles los sueños,
la
mansión de las mil puertas abiertas,
el
reino donde no hay siervos ni dueños,
ni
días insulsos, ni noches desiertas.
Hogar
de princesas, elfos y dragones,
corsarios,
gigantes, musas y hechiceros,
donde
ríen los sauces y lloran los bufones
y
los que nunca ganan son los primeros.
Podrás
ver locos peleando con molinos
y
a cuerdos encerrados en manicomios.
Hacerte
amigo del pirata más mezquino
o firmar
un pacto de sangre con el demonio.
Jugar
a las cartas con la misma muerte,
caer
preso por el beso del traidor,
desafiar
al destino, probar tu suerte,
nacer
siendo un viejo o morir por amor.
El
universo cabe entre dos tapas de cartón
y la
vida se escribe sobre el blanco de las hojas
con
la tinta de un maltrecho corazón
y
la ilusión por que vayas y la cojas.