Hoy vengo a plasmar de forma más detallada mi lucha eterna contra las rotondas españolas. Las rotondas son esos artilugios a modo de 'anillo' que se han ido creando en nuestro país, con la teórica intención de facilitar el tráfico en las carreteras cercanas a las ciudades (o dentro de las mismas), pero que poseen una función mucho más clara: joder a los conductores.
Los gobiernos, sean de la índole que sean, no se esconden en su verdadera intención y por eso, hacen unas 'esculturas' que no se pueden calificar con otras palabras que: auténtica mierda
No he visto, y lo digo rotundamente, una sóla rotonda bonita en nuestro país. Os pongo unos ejemplos:
Los gobiernos, sean de la índole que sean, no se esconden en su verdadera intención y por eso, hacen unas 'esculturas' que no se pueden calificar con otras palabras que: auténtica mierda
No he visto, y lo digo rotundamente, una sóla rotonda bonita en nuestro país. Os pongo unos ejemplos:
Verdaderos esperpentos, sólo comparado con los que hay en el Museo Guggenheim.
Además, tengo el honor de vivir en la región con las rotonas más feas de España, tal y como lo demuestra la que me he encontrado hoy y la que ha inspirado esta entrada. Agarráos fuerte
Está en la carretera de Monteagudo y no he visto en toda mi vida una cosa más fea.
¿Qué primo de concejal puede hacer semejante atentado terrorista contra el arte?
¿Cuánto se habrá llevado el susodicho por ellas?
A estas y más pregutas, contestaremos más adelante