jueves, 25 de abril de 2013

El sueño

Dormía plácidamente aquella noche primaveral y su subconsciente lo había transportado a una cama donde ella, por fin, lo acompañaba. La tenía entre sus brazos y la apretaba tan fuerte contra sí, que durante un segundo pensó que le estaba haciendo daño. Apaciguó su abrazo tan solo mínimamente, no podía consentir que se la arrebataran de nuevo.

Notaba su aliento en el pecho y su perfume inundando sus fosas nasales. Estaban totalmente desnudos y la brisa matutina levantaba suavemente las sábanas, dejando entrever muy de vez en cuando, su piel casi tostada por los primeros rayos de sol de la temporada. Se enamoró de nuevo y comenzó a reflexionar sobre cuántas veces lo había hecho hasta ese momento, el número era demasiado alto como para recordarlo. La besó en la frente y ella, más instintiva que conscientemente, levantó la cara para que aquel beso bajase a sus labios, a lo que él respondió de buena gana y encantado de la vida.

De repente, uno de los primeros rayos de sol de la mañana rebotó en su cara adormecida y lo trajo de nuevo al mundo de los mortales. No quiso abrir los ojos, su cuerpo se contrajo por el temor absoluto de quien comprende que todo ha sido un sueño, que la ilusión ha acabado y la cruda realidad te golpea incansable otra vez. Entonces lo comprendió con total certeza: nada de eso había ocurrido.
Abrió los ojos y se dio cuenta de que así era. Pudo ver que no la tenía abrazada ni que aquel beso había sido real. Estaba de cara a esa ventana que le había arrancado a su amada de una fantasía que parecía tan veraz que él, enamorado hasta la extenuación, lo había llegado a creer. 

Odió con todas sus fuerzas aquel rectángulo de cristal transparente que había acabado con su placentera alucinación y, en señal de protesta, se giró ipso facto dándole la espalda. Entonces se dio de bruces con otra realidad pararela, comprendió que, muy de vez en cuando, en este planeta de miseria y desdicha, los sueños se cumplen y la encontró  tumbada y dormida, como si él la hubiera creado aquella misma noche en lo más profundo de su mente y alguien la hubiera transportado allí para su disfrute personal. Como había hecho anteriormente en sus más profundas ensoñaciones, la abrazó con fuerza apretándola contra sí… esta vez se iba a encargar personalmente de que ni el mismísimo Morfeo se la pudiera arrebatar.

lunes, 15 de abril de 2013

Me gusta

Me gusta el chocolate con leche, la brisa de la tarde en primavera, viajar en autobús de noche o el ruido del motor de un avión. Me gusta escapar de la rutina, dormir bajo el calor del edredón o que el aire fresco de las primeras horas de la mañana entre por la ventana. Me gusta la primavera y el Madrid y, sobre todo, me gustan las primaveras en que el Madrid gana, que vienen a ser casi todas y, quizás por eso, me gustan tanto ambas cosas. Me gustan las gafas de sol y las faldas largas y blancas porque me encanta como le quedan a ella. Me gusta meter la mano en la arena de la playa o en los sacos de legumbres como hacía Amelie. Me gusta mucho que me acaricien el pelo y conseguir sonrojar con un piropo. Me gusta las milanesas con papas fritas y el sonido de las primeras gotas de vino saliendo de la botella de cristal. Me gusta tumbarme al sol con una cerveza rodeado de mis amigos, reírme por tonterías y rememorar una y otra vez las historias de siempre, buscando ese nuevo tinte que hasta ahora no le habíamos dado. Me gusta el "¿te acuerdas cuando?" y el "Y parece que fue ayer". Me gustan las manzanas jugosas y verdes, el arroz con albóndigas y los bares de pueblo. Me gusta Madrid, Buenos Aires y Murcia, por ese orden. Me gusta el señorío de Xabi Alonso y la inmortalidad de Raúl González. Pienso que Del Piero, Totti, Batistuta y Shevchenko jugarán en el Real Madrid en otra vida, pues todavía sigo explicándome incrédulo como no lo han hecho en esta. Me gusta el contraste del verde de un prado con el azul del cielo y un Nesquick bien caliente antes de ir a dormir en invierno. Me gusta que te guste y me encanta que te encante. 

Me gusta la historia y me encanta leer. Me gustaría tener una casa llena de DVD´s y libros, con un jardín donde colgar mi hamaca y un estudio donde encerrarme cuando el mundo intente fastidiarme. Me gusta la música de Springsteen y de Fito, de Marea y Serrat, Bisbal y Bon Jovi. Me gusta que mi gusto sea tan jodidamente extravagante y me gusta que a nadie le guste lo que a mí me gusta.
Me gusta Sabina, mucho y como todos sabéis.

Me gusta el azul, el madridismo underground de Gistau y Jabois. Me gusta el fútbol, el vino, la noche y el agua. Me gusta el sexo femenino expuesto en sus labios. Me gusta que os guste si os está gustando.
Me gustan las tardes de fiesta en Elche, los días de calor en España y la vida en este planeta que nos estamos cargando entre todos. Me gusta la luna, el cielo despejado que te permite ver las estrellas, la cima de una montaña, un plato de migas, Steven Spielberg y Tarantino, la voz doblada de Kevin Costner y los ojos de Jennifer Connely. Me gustan muchas cosas pero, por encima de todas, me gustas irremediable y condenadamente tú.

martes, 9 de abril de 2013

Peor para el sol

Una de las mejores canciones de uno de los mejores poetas.



"Peor para el sol, que se mete a las siete en la cuna 
del mar a roncar mientras un servidor 
le levanta la falda a la luna"

lunes, 1 de abril de 2013

Sobre Binibook y mi segunda novela


Quiero hablaros de una plataforma que me recomendaron hace un tiempo y que, aunque todavía está creciendo, he de decir que me está convenciendo bastante. Se llama Binbook y es una aplicación para teléfono móvil donde puedes descargar textos de autores que previamente los hayan subido a la web. Funciona tanto para Android como para IOS y la verdad es que su formato es bastante simple y quizás por eso también, esté teniendo tanto éxito.

Sólo tenéis que descargar la aplicación desde el móvil totalmente gratis. Posteriormente os registráis y ya podéis acceder a miles de textos entre los que cabe destacar los de un genio de la literatura universal que os está escribiendo ahora mismo: yo.

Quería comentaros también que mi periplo con mi primera novela, Las Señales del Agapanto, ha llegado (casi) a su fin. Hace unos días puse fin a mi relación con la editorial que lo sacó a la venta y de la que puedo decir, como muchos sabéis, que no estuvo a la altura. Los cien primeros ejemplares de la primera edición que me prometieron se vendieron en menos de un mes allá por mayo de 2012 (nunca os podré estar los suficientemente agradecido por ello) y después de eso poco menos que se desentendieron y, excusa tras excusa, han ido posponiendo la salida de la segunda hasta que, finalmente, hemos decidido poner punto y final a nuestra relación contractual. Ahora sigo buscando la posibilidad de encontrar una editorial que merezca la pena y creo que en pocas semanas podré adelantaros algo más. Sin embargo, no querría que mi primer libro quedase relegado al ostracismo absoluto y por ello me he animado a ir sacarlo gratis en Binibook. Efectivamente, para todos aquellos que no lo pudieron conseguir en su momento y no quieran pagar los 89 céntimos que vale en AMAZON, lo podrán conseguir capítulo por capítulo en esa aplicación de la que os he hablado anteriormente. Tengo que recordar también que los textos subidos a Binibook se pueden leer directamente en el ordenador, con lo que no tenéis excusa para descargar (de forma gratuita, repito) lo que subo y ya de paso, echarle una mano a un joven escritor con mucho tiempo libre y miles de ganas de dar a luz sus múltiples y descabelladas ideas que se le ocurren.

El primer capítulo de Las Señales del Agapanto lo tenéis gratis AQUÍ

Gracias a todos 

lunes, 25 de marzo de 2013

Semana Santa


Desde aquí, utilizando estas líneas, ruego e imploro perdón a Dios todopoderoso porque mientras el mundo rememoraba un año más la tradición más sagrada de la cristiandad, mi persona disputaba su particular Vía Crucis inundado en un mar de pasión muy distante a la del resto del planeta. 
La época de recogimiento y meditación quedó opacada por una lujuria que paso a narrar y de la que quiero hacerles testigos a ustedes para que comprendan que, en ocasiones, la tentación puede con todo, hasta con la más venerable de las tradiciones. 

Pasé el lunes comiendo de los besos de aquella mujer que me arrancó el corazón con el primer atisbo de sonrisa que forjaron sus labios. La besé entera, de pies a cabeza, aplicándome más si cabe en cada recoveco que su bendito cuerpo dejaba al descubierto con las caricias de mis labios. El martes el calor de la batalla se acrecentó y la guerra no tuvo cuartel durante toda la jornada. El edredón de plumas de mi habitación fue el escenario que ambos contendientes elegimos para que la desnudez de nuestros cuerpos se ensalzara en la más bella ofensiva de cuantas tuvo constancia el ser humano. Hubo pocas bajas y por una vez ganaron los dos bandos. Guerras así debería haber cada día, el mundo iría mucho mejor.
Un día después, con los primeros rayos del sol del miércoles, los besos y los mimos se transformaron en indecentes palabras que, de nuevo, llevaron directamente a que el día acabase más pronto que tarde y que de la candidez de un sol primaveral nos viésemos inmersos en la más penumbrosa noche. Poco importaba lo que pasase fuera, adentro la procesión seguía y ni la lluvia ni la nieve, ni diez mil cañones resonando en la calle podrían impedir que continuáramos a lo nuestro.

Parecía mentira que ya hubiera pasado más de la mitad de aquel lapso de siete días y que el jueves hubiera hecho acto de presencia sin ser invitado. Había que aprovechar el tiempo y desde luego que lo hicimos. El viernes santo llegó y con él el remordimiento de saber que debimos haber guardado luto en aquella santa semana. Nos reunimos de nuevo en la imparcialidad de la habitación y decidimos que la pasión de Cristo debía ser nuestra también aunque, a pesar del profundo respeto que guardamos al rito, nuestra forma debía divergir por caminos distintos a la del santísimo. El sudor impregnó las sábanas y el amor el ambiente. Bendita locura, bendito pecado mortal.

Durante el fin de semana arreció como si de una tempestad se tratase el frenesí de nuestros seres. Vimos como la magia de los días santos llegaba a su fin y como la desesperación de la separación inundaba nuestras entrañas. El lunes estaba próximo y no íbamos a dejar que viniese sin terminar los deberes, había que despedirse entre embestidas de fogosidad y lascivos arrumacos.
Una semana de pasión que dista en exceso de la que todos conocen, de la que la mayoría practican. El pecado invadió mi hogar en la época menos indicada y la conciencia me dicta ahora que pida disculpas, que encomiende mi alma a Dios y le suplique clemencia. Él sin embargo, no me podrá perdonar, exige algo que jamás podré tener ni con le podré ofrendar para conseguir su indulto: arrepentimiento. Pídame cualquier cosa menos eso.

viernes, 22 de marzo de 2013

Encendiendo fuego en la lluvia

Como no estoy muy puesto en música, me suele pasar en ocasiones que me entero que existen verdaderas maravillas bastante tiempo después de que salgan a la luz. Eso me da sin embargo, la posiblidad de encontrar alguna versión alternativa que iguala o, incluso a veces, mejora la original. 



También las hay más roqueras, más lentas, más armónicas, más dulces y, por supuesto, la original

Feliz fin de semana

jueves, 21 de marzo de 2013

El cartero

De una película, por muy mala que sea, siempre se pueden sacar cosas buenas. En 'El Cartero' de Kevin Costner también



La vida del rey Enrique V, Tercer acto, escena I
William Shakespeare

¡Una vez más en la brecha, queridos amigos; una vez más, o tapiemos la línea de sus murallas con nuestros muertos! En tiempo de paz nada conviene al hombre tanto como la modestia tranquila y la humildad, pero cuando la tempestad de la guerra sopla en nuestros oídos nos es preciso imitar la acción del tigre: poner en tensión nuestros nervios, hacer llamamiento a nuestra sangre, disimular la nobleza con ira y hacer terrible nuestra mirada…

martes, 19 de marzo de 2013

Frases matemáticas

No me preguntéis cómo ni por qué he llegado hoy a esta actualización. La idea era hacer algo mucho más cultureta, una especie de resúmen de los últimos veinte siglos pero al final, como siempre, he recurrido al chiste facil. Sí, así soy yo: más simple que el mecanismo de un chupete.

Vagaba yo por la inmensidad de la red cuando me he encontrado al gran matemático del siglo III sobre el que tenía que girar mi investigación. El genio en cuestión se llamaba Liu Hui y fue el primero en darle un valor al número Pi (3,14...) Pues bien, me he puesto a leer cosas sobre el señor Hui en la Wikipedia y me he encontrado esto









La explicación final es sobrecogedora: (...) No logró determinar el volumen de la esfera, pero escribió: "dejemos el problema a quienquiera pueda follar a 10 tías a la vez".

Dejemos el problema a quienquiera pueda follar a 10 tías a la vez, una frase que pasará a la eternidad y que, aunque dudo que el genio oriental lo dijese en su día, me encantaría que hubiera sido así puesto que, para mí, sobrepasaría el límite de la sabiduría absoluta y se convertiría en un mito eterno, un genio absoluto en todos y cada uno de los aspectos de la vida. Una frase que, si lo pensáis bien, puede valer para cualquier cosa y en cualquier momento:

a) -Señor, los japoneses han atacado Pearl Harbor
 - Dejemos el problema a quienquiera pueda follar a 10 tías a la vez

b) - Su hijo no levanta cabeza, ha suspendido seis asignaturas este trimestre
    - Dejemos el problema a quienquiera pueda follar a 10 tías a la vez

c) -El mundo se acabará en diez días
    - Dejemos el problema a quienquiera pueda follar a 10 tías a la vez

Y así hasta el infinito. El planeta sería un sitio mucho mejor donde pasar la vida

jueves, 28 de febrero de 2013

La noche de Rodrigo

Rodrigo llegaba cansado a casa, había sido un día muy duro. Eran casi las ocho de la tarde y no había parado en todo el día. Se había levantado bien temprano para ir a la escuela, había pasado allí casi todo el la jornada y, no contentos con eso, sus padres lo habían obligado después a ir a música y más tarde a natación. Estaba agotado.

Entró en casa arrastrando la mochila donde llevaba la ropa húmeda de la piscina y se sentó en el sofá. Inmediatamente cayó en la cuenta de que debía sacar el bañador y la toalla fuera para que se secaran o su madre le echaría una buena regañina. ¡Qué duro era tener nueve años! los mayores se aprovechaban de él siempre y no tenía otra opción que obedecer. 

Poco después mamá lo llamó para cenar. Una sopa caliente para entrar en calor. Eran las nueve de la noche. A Rodrigo se le cerraban los ojos en la cena, estaba profundamente cansado después de un día de no parar. Sus padres intentaban sonsacarle algo de conversación pero era tarea imposible. A las nueve y media terminaron de cenar y el pequeño decidió que ya era suficiente por hoy. Se lavó los dientes y se puso el pijama. Se dirigió serio al salón y con tono melodramático dijo: "Papá, mamá... hoy ha sido un día muy largo y duro, me voy a dormir para poder descansar" sus padres se empezaron a reír. Él, enfurecido por la falta de respeto que mostraban, dio media vuelta y se marchó a su habitación. "¿Por qué se reirán de mi?" se preguntaba. Inmediatamente cayó en la cuenta de que quizás les había parecido chistoso que alguien tan pequeñito y con un pijama azul de payasos estampados se presentase tan formal a decir lo que había dicho. "Nunca me tomarán en serio" se dijo desesperanzado.

Pero ya todo había acabado, estaba en la cama. Odiaba los primeros cinco minutos allí porque las sábanas estaban heladas, como si todo el calor de la casa no pudiera entrar en aquel lugar. Empezó a echar el vaho caliente de su boca con la esperanza de que se calentasen y, poco a poco, lo fue consiguiendo (aunque no precisamente por lo que él creía). Pasaron los minutos y el pequeño no podía dormir ¿cómo era posible que el sueño tremendo que había tenido minutos antes se hubiese esfumado? le faltaba algo por hacer, estaba seguro pero, ¿el qué?
Pasó casi una hora hasta que por fin, supo qué era. Sentía tanta rabia que se autoimpuso que no, que no iba a hacer esa última cosa antes de dormir, no podía caer tan bajo. Tenía ya nueve años y no iba a consentir que lo tomaran como un niño pequeño todavía. Se dormiría sí o sí y costase lo que costase.

Pasó otra media hora o tres cuartos más y el niño seguía sin dormirse. Agotado y pensando en que más pronto que tarde el despertador sonaría de nuevo para obligarlo a levantarse en otro duro día, decidió que tenía que ceder y completar su ritual, sino jamás se podría dormir.
Con rostro serio y mirada firme se levantó de la cama y se dirigió de nuevo al salón donde sus padres seguían viendo la televisión. Lo vieron aparecer y ambos sonrieron, como buenos padres ya sabía que pasaba.
-¿Qué pasa Rodri? - comentó papá
- Vengo a daros el beso de buenas noches... sino no me puedo dormir.

viernes, 22 de febrero de 2013

La señora de rojo

Feliz fin de semana. Disfrutad de un baile pegado, muy cerca el uno del otro, de aquel o aquella que os quiera lo suficiente como para pasar unos minutos de tranquilidad en la candidez de una bonita canción. Por ejemplo, esta:





Nunca te había visto lucir tan bonita como esta noche, 
nunca habías brillado tan fuerte.
Jamás vi a tanta gente morirse por estar a tu lado y, 
cuando te giraste hacia mí y me sonreíste, me dejaste sin aliento. 
Y surgió esa sensación de amor absoluto y completo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Lección de putoamismo

De la película Sin Control, con Jennifer Aniston y Clive Owen


"- Te apuesto 20 dólares a que consigo darte un beso sin tocarte los labios.
- ¿Besarme? ¿Cómo?
- No te lo digo, es la apuesta.
- Vale, enséñame el dinero.
...............................................................
- Vaya, perdí la apuesta..."

lunes, 11 de febrero de 2013

Desintoxicando

Que este blog es una cura para todos vosotros es algo que ya se sabía y era conocido. Sin embargo, nos hemos propuesto dar un paso más; bueno, la verdad es que yo no he tenido nada que ver, han sido los amigos de Blogger, que no sé que mierda se creerán que es esto, pero me he dado cuenta de que me han metido un anuncio un tanto extraño en la publicidad

Ahí está la prueba: 100% éxito en desintoxicación cocaína. Se ve que Los Momentos al Pedo son droga dura.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Lección de la vida frente a un paquete de tabaco

Siempre he dicho que las cosas realmente importantes de la vida se aprenden en los libros, la calle y las películas. Hoy os dejo, a modo de monólogo musica de la película Rock´n Rolla, una lección valiosísima y de bella factura lección sobre los vicios en general



"¿Ves ese paquete de 'fumar mata' que hay sobre el piano? Todo lo que hay que saber de la vida está entre esas 'cuatro paredes'. Verás que a una de tus dos personalidades le seducen los delirios de grandeza: Un paquete dorado de cigarrillos largos con una insignia regia, una atractiva insinuación de glamour y riqueza, una sutil sugerencia de que los cigarrillos son tus leales y reales amigos, y eso Pete... es falso.
Tu otra personalidad intenta que te centres en la otra cara de la moneda. En aburrida negrita y sobre un fondo blanco aparece la afirmación de que esos firmes soldaditos de la muerte en realidad quieren matarte y, esa Pete, es la verdad. 
¡Oh! la belleza cautivadora llama a la muerte y yo soy cautivo de su canto de sirena.
Lo que al principio es dulce al final es amargo y lo que es amargo al final, al principio es dulce."

jueves, 31 de enero de 2013

La historia de la música en 7 minutos

Hoy os dejo, por obra y cortesía de @SoniaGmez, un vídeo precioso en el que se analiza toda la historia de la música en siete minutos de duración. Imperdible


viernes, 25 de enero de 2013

Los políticos españoles

Hoy cumplo 26 años, ya estoy más cerca de los treina que de los veinte y tanto yo, como miles de jóvenes de mi generación, vemos como la vida se nos va pasando poco a poco sin conseguir una oportunidad de comenzar una vida honrada. Por eso les escribo, aprovechando esta fecha, una especie de carta abierta a todos aquellos señores y señoras que han imposibilitado con su corrupción y malas decisiones que la generación más preparada de la historia de este país puede seguir adelante.

"Les escribo a ustedes, a esa casta política que juró vivir por y para nosotros, para el bien de la nación que tienen en sus manos, en sus sucias y pestilentes manos. Hoy me siento furioso a teclear con rabia el sentir de millones de compatriotas que ya están más que hartos de unas comadrejas indecorosas y corrompidas que pueblan los aledaños del Congreso y del Senado, de las diputaciones regionales o provinciales y de los ayuntamientos locales. Les escribo a ustedes, señores políticos de este país, para rendirles mi más profundo y deleznable desprecio por la gestión que están realizando en mi nación, en mi España querida.
Ustedes, que juraron ante Dios o la Constitución protegernos y guiarnos hacia una vida mejor, se han lucrado vilmente con nuestro dinero y nos han llevado a la peor situación de la historia de este país. Ustedes, alimañas advenedizas, que se han corrompido y envilecido hasta extremos inimaginables años vista, tienen la culpa de todo. Ustedes, que parafraseaban a Lincoln, Mandela, Churchill o Kennedy y ahora blasfeman sobre lo que significa la política, la solidaridad y el mirar por los demás mientras se lucran a nuestra costa respaldados por sus secuaces y por esa gentuza de las altas esferas de los que juraron nos protegerían. Han sido ustedes, necios y cobardes, los que han mirado para otro lado cuando se desahuciaba a una familia o cuando los niveles de desempleo llegaban a cotas antes impensables. Se vendieron, como meretrices de poca monta, al mejor postor, al que les garantizase su seguridad y su beneficio aunque fuera a costa del pueblo que les paga. Han deshonrado a los padres de esta democracia que tanto costó conseguir, ustedes, todos y cada uno de los políticos imputados en este país, los de un bando y los de otro. Son la vergüenza de la nación, la más falaz y recalcitrante plaga de esta España que se hunde cada día un poco más".

 Si quieres leer la entrada completa, pincha AQUÍ

lunes, 21 de enero de 2013

Los cinco viajeros


Los cinco amigos estaban prestos para recorrer tu espalda. Cada uno tenía claro el rol dentro del equipo, todos eran igual de importantes y ellos eran conscientes de ello, cosa que los unía todavía más en el propósito final de su misión. Comenzaron el camino desde la parte posterior del cuello, deslizándose despacio hacia el sur, donde la temperatura, bien es sabido por todos, es mucho más agradable. Los cinco, capitaneados por Corazón, bajaban por aquel envés que se erizaba con el paso de los intrépidos viajeros. Índice y Anular, acompañaban al sargento por el centro y el delgaducho soldado Meñique junto con el regordete Pulgar, avanzaban por los flancos atentos a cualquier posible adversidad que se presentase.

Siguiendo la estela de tu columna vertebrar, los cinco valerosos aventureros avanzan sin pausa hacia el paraíso, hacia un edén prometido y que ya habían visualizado en millones de ocasiones en sus más pecaminosas fantasías. Descienden por el valle que tus hombros dejan al estremecerse mientras se van contando mil y una historia sobre qué encontrarán y cómo afrontarán el milagroso sino al que están a punto de enfrentarse. 
 
Siguen bajando hasta la curva mágica que forma el final de tu espina dorsal, el lugar, parafraseando a la castiza frase “donde la espalda pierde su nombre”. Ahí, impertérritos, se agrupan en un movimiento fugaz para hacer frente a una nueva ascensión al paraíso. Poco a poco llegan de nuevo a la cima de esa bendita cumbre y descubren que tu espalda realmente no era tan grande como ellos imaginaban, que ya han coronado el pico de sus sueños y que desde ahí el paisaje es maravilloso, sencillamente perfecto. Deciden por mayoría absoluta y consenso total, acampar eternamente en ese lugar celestial, recorrer de nuevo cada centímetro, explorándolo más profundamente. Resuelven seguir incasables descubriendo cada secreto escondido, cada tesoro oculto en ese extraordinario lugar. Los cinco se miran y sonríen, han conquistado el Olimpo y son los únicos con derecho para acampar a sus anchas por él. Poco más se le puede pedir a la vida, muy poquito más.

martes, 15 de enero de 2013

Subiendo al paraíso

Hoy aprendemos de la tenacidad, el tesón, el esfuerzo y la constancia de un animalito no más grande que la palma de la mano. Ejemplar y precioso


lunes, 14 de enero de 2013

Soñé con un sueño

Ayer vi 'Los Miserables', esa película que la gente me decía que "estaban todo el rato cantando" y a la que yo contestaba, más desganado que otra cosa: "ni que fuera un musical...". Me gustó mucho, de principio a fin. Vi a un Hugh Jackman pletórico, a un Russell Crowe fantástico, a una Helena Bonham Cartes estupenda, a una Amanda Seyfried fabulosa y sobre todo, a una Anne Hattaway que se corona una vez más (y ya pierdo la cuenta de cuántas van) como una de las grandes de este precioso oficio que es el cine. Aquí la tenéis




PD: Si el enlace dejara de funcionar porque Youtube lo quita, no dejéis de acudir AQUÍ

viernes, 11 de enero de 2013

Los tres deseos

Vagabundeaba él por las frías calles de la ciudad cuando encontró, pegada a un cubo de basura y llena de polvo, una extraña lámpara de aceite árabe. Se acercó y la cogió del suelo para examinarla detenidamente. Casi sin darse cuenta y por el leve roce de sus dedos en la superficie de metal, un genio de aspecto temible y voz de película salió de repente:

- Ha encontrado la lámpara maravillosa, te concederé tres deseos... los que vos deseéis mi amo y señor - dijo con tono célebre
- ¿Tres deseos? - respondió sorprendido - ¿los que yo quiera?
- Así es, podéis pedir riquezas, fama, mujeres, comida, poder... todo lo que vos queráis mi amo y señor - volvió a repetir

Tras unos pocos segundos de silencio, el muchacho contestó:

- La quiero a ella, a ella y a ella

El genio, impactado porque aquel hombre fuera a desperdiciar los tres deseos en uno sólo, le comentó 'off the record':
- Mi amo y señor, estáis malgastando los tres deseos en uno, ¿queréis rehacer la petición?
- No, la quiero a ella... a ella... y a ella ...y con ella a mi lado que pase lo que tenga que pasar, que venga lo que tenga que venir y que toda la furia de la vida recaiga sobre mí si fuera necesario, cualquier cosa... pero con ella y sólo con ella.

jueves, 10 de enero de 2013

Mientras, en Argentina...

Mientras nosotros nos cagamos de frío, pillamos resfriados que nos hacen moquear, nos abrigamos hasta el mismo cogote y ponemos la calefacción a tope... en Argentina pasa esto