viernes, 16 de marzo de 2012

Reto

Kate Upton os reta a un juego: no le podéis mirar el escote.
Yo no he aguantado.
Me has vencido Kate, enhorabuena

sábado, 10 de marzo de 2012

El vino y Hemingway

Os dejo un relato del concurso 'I Premio Tinta, Sangre y Vino' que ha organizado Bodegas Paternina de La Rioja y en el que he resultado finalista de entre más de 300 relatos. Ahora sólo queda esperar a que el jurado decida quien es el ganador. Sin embargo, hay un premio especial del público, donde vosotros podéis votar el relato que más os guste (el mío, que os veo venir). Os dejo el enlace por si queréis dejar vuestro voto(no hace falta registrarse ni nada de nada, todo muy sencillo)

VOTAR AQUÍ (Buscáis el relato "El vino y Hemingway" y le dais a votar)

Así empieza el relato:

El vino y Hemingwa

"Decía el maestro Hemingway que “la cosa más espantosa que puede haber en el mundo, es una hoja de papel en blanco”. Con esta premisa comienzo mi relato, intentando que este folio virtual que la tecnología me presta, quede más o menos ‘manchado’ con la mayor calidad posible y siempre con la mente puesta en lo que a él le hubiera gustado leer de sí mismo. Como ustedes me proponen como bases del concurso hablar de Hemingway y del vino, me sirvo en una copa un Rioja del 2005, para saborearlo mientras intento culminar con éxito la tarea que me plantean.

Me pregunto cómo comenzar el texto y recurro de nuevo a Ernest para salir de dudas. Él explicaba que “para un auténtico escritor, cada libro (en este caso, cada relato) debería ser un nuevo comienzo en el que intentar algo que está más allá del alcance” y yo, no puedo más que darle la razón. Con este fragmento pretendo pues, sobrepasar lo que está a mi alcance, todo lo que ya he escrito anteriormente, para dar un paso más allá e intentar hacer una pequeña cuenta atrás de palabras, cumplimentando la tercera de las normas que ustedes me posibilitan. Junto con ello, aporto de antemano el deseo de que ese tope de mil palabras, sean más que suficientes para contribuir con ideas, pensamientos y sobre todo, sentimientos; para dar un texto final equilibrado a la par que (dentro de lo posible) bello. Algo con lo que estoy seguro que el escritor al que hoy rendimos homenaje, se sentiría más que conforme"

Si queréis leerlo entero, AQUÍ

Muchas gracias

jueves, 8 de marzo de 2012

Rotondas

Hoy vengo a plasmar de forma más detallada mi lucha eterna contra las rotondas españolas. Las rotondas son esos artilugios a modo de 'anillo' que se han ido creando en nuestro país, con la teórica intención de facilitar el tráfico en las carreteras cercanas a las ciudades (o dentro de las mismas), pero que poseen una función mucho más clara: joder a los conductores.
Los gobiernos, sean de la índole que sean, no se esconden en su verdadera intención y por eso, hacen unas 'esculturas' que no se pueden calificar con otras palabras que: auténtica mierda

No he visto, y lo digo rotundamente, una sóla rotonda bonita en nuestro país. Os pongo unos ejemplos:

Martos, Jaén

Rivas (Zaragoza)

San Fernando (Cádiz)

Zaragoza

Verdaderos esperpentos, sólo comparado con los que hay en el Museo Guggenheim.

Además, tengo el honor de vivir en la región con las rotonas más feas de España, tal y como lo demuestra la que me he encontrado hoy y la que ha inspirado esta entrada. Agarráos fuerte



Está en la carretera de Monteagudo y no he visto en toda mi vida una cosa más fea.

¿Qué primo de concejal puede hacer semejante atentado terrorista contra el arte?
¿Cuánto se habrá llevado el susodicho por ellas?

A estas y más pregutas, contestaremos más adelante

martes, 6 de marzo de 2012

Putada

Era una noche fría de invierno. Afuera en la calle, el termómetro había dejado de marcar la temperatura, señal inequívoca de que el frío era más que considerable. Él tenía pensado su plan para aquel sábado por la noche. Dejaría de lado la salida nocturna, se prepararía un gran bol de palomitas y se acostaría en el sofá a disfrutar de un maratón de películas que ya tenía más que planeadas.

Fue a la habitación a darse una ducha caliente. Dejó el pijama de franela colgado del radiador para que estuviese calentito al salir. Se duchó con agua más que templada y se guareció del frío que tuvo al salir de la misma en el pijama que ya estaba caliente. Fue a la cocina y calentó en el microondas tres paquetes enteros de palomitas, "la noche va a ser larga" pensó. Después, fue directo al sofá del comedor llevando consigo el recipiente y una botella de Coca Cola bien fresquita. Preparó a conciencia el sofá, puso dos cojines en el reposabrazos, acercó el teléfono para evitar tener que levantarse después y puso la calefacción en la habitación. Mientras esperaba que se calentase, preparó el orden de las películas y, por fin, se tumbó en el sofá.

Ahora quedaba la parte más difícil de todas: encontrar la posición ideal para toda la noche.

Lo intentó de lado pero no le convenció. Probó a acostarse boca arriba, pero entonces tenía que forzar mucho el cuello para ver la tele. Estuvo casi diez minutos intentándolo hasta que por fin, dio con ella. Era la posición perfecta. Tumbado en la inclinación idónea a una distancia equidistante entre el vaso de Coca Cola y las palomitas y con el móvil bien cerca por si algún osado se disponía a fastidiarle. No se movería para nada, ya podía venir el mismo fin del mundo, que él permanecería impertérrito allí.

Estaba todo preparado. Sólo quedaba sentarse y disfrutar. Ahora encendería la tele y pasaría una velada agradable y tranquila. Se dispuso a comenzar su noche cuando en un instante de pánico, casi se le paró el corazón. Un sudor frío recorrió su cuerpo... Efectivamente, no había cogido el mando a distancia.