viernes, 1 de abril de 2011

Cleptomanía murciana

Un videoaficionado (muy guapo según fuentes cercanas) pudo grabar hace un tiempo en la ciudad de Murcia un acto de terrorismo callejero, de crueldad total y falta absoluta de modales cívicos elaborado por unos cuantos gamberros que, según la policía, están a punto de ser detenidos. Las imágenes que van a ver a continuación pueden herir la sensibilidad del espectador. En ellas se puede observar como cuatro indocumentados sustraen deliberadamente una casita para niños que el Ayuntamiento de Murcia había habilitado para que los más pequeños disfrutasen y jugasen en un parque cercano. Inaudito, incomprensible... vergonzoso.

Meción especial al señor de la bicibleta y al estado de embriaguez patente y resaltable de los ladrones (no del cámara)

jueves, 24 de marzo de 2011

El bebé bipolar

Uno de los mejores blogs que hay por el ciberespacio es el de Berto (@Berto_Romero). En esta ocasión os traigo un vídeo que le 'robo' (otra vez) por los absolutamente cojonudo que es.

Se trata de un niño que se asusta porque su madre se suena la naríz pero, extrañamente después, se descojona. Hay que verlo

lunes, 21 de marzo de 2011

Mi amigo el graciosete

Hace ya muchos años la madre de Manuel Guillamón (@loloQ33) acordó conmigo que cada mes me pagaría una cantidad desorbitada de dinero si aceptaba a su hijo como amigo y dejaba de pegarle. Aquel trato que parecía tan beneficioso años atrás, está a punto de quebrantarse por lo que os voy a narrar.

Hace un par de meses, Lolo me ofreció el trato de hacerle dos trabajos de la universidad a cambio de cuarenta euros cada uno. Yo, que soy un chico pobre y sin recursos, me ofrecí a realizarlos para recibir ese dinero que pudiera hacer de mi mísera vida algo más decente. Saqué un 8,5 y un 9,5 respectivamente y él, dentro de su miserabilidad, me pagó (al cabo del tiempo, todo hay que decirlo). El problema es que, como maneja tantísimo dinero (la mayoría negro, por si esto lo lee hacienda), me hizo una transferencia a mi cuenta en vez de pagarme en efectivo. Poco después, llegó el recibo a mi casa, mi madre lo abrió y leyó anonadada esto:



Efectivamente vemos que la transferencia es realizada por Manuel Guillamón Almela a Antonino de Mora por una cantidad estipulada de ochenta euros. El problema es, por si no os habéis dado cuenta, el concepto. Os lo pongo otra vez



Desde entonces, y por culpa del cabronzao de mi amigo, mi mamá y el hombre del banco no me miran igual

sábado, 19 de marzo de 2011

La realidad superó a la ficción

Ayer me inscribí al concurso literario 'Beso de Rechenna'. El plazo de inscripción de relatos se abrió en diciembre y se cierra el lunes con lo que necesito miles de votos para poder ganar, cosa que es casi imposible. De todas formas os dejo mi escrito con la esperanza de que os guste y os paséis por aquí un segundo a votar


http://apps.facebook.com/appsimtec/relato/588?ref=nf

(Hay que hacerse fan de la página primero)

Os transcribo el relato. La temática era el beso y me salió algo así:

El viento resoplaba con suavidad aquel atardecer primaveral. Ella se frotó las manos, ya comenzaba a hacer frío. Sentí el impulso de abrazarla, de protegerla contra el villano que venía a incomodarla, pero no lo hice, estaba aterrado. Había imaginado cientos de veces esa misma situación. Ahora me hallaba ante la más maravillosa de las sensaciones, la que precede al beso: donde está asegurado el noventa y nueve por ciento del éxito, pero te destroza pensar que ese uno por ciento restante pueda tirar al traste tus planes. Rememoré como lo había visualizado tantas y tantas noches: cogiéndole la mano y acercándome muy lentamente mientras nuestros ojos se entrecerraban y las puntas de nuestras narices se acariciaban cariñosamente hasta que, por fin, notaba como nuestros labios se unían en un beso mágico, de ensueño, eterno, perfecto.

Estaba justo frente a mí e imaginé abrazándonos al compás de ese febril deseo, acariciándole el pelo mientas ella me apretaba con fuerza, como si no me quisiese soltar jamás. Vislumbré un momento de perfección absoluta, donde el resto del mundo se detenía a observarnos, a grabar a fuego en su memoria ese cuadro que simbolizaba el culmen absoluto del amor.

Me seguía mirando con una media sonrisa, esperando que diera el primer paso. Me armé de valor y afronté mi destino. Comencé el ritual tal y como lo había imaginado… y la realidad superó a la ficción. Porque el aroma de su perfume entró por mis fosas nasales transportándome al paraíso, porque el sabor de su boca, de su lengua y de esos preciosos labios; superó con creces lo que mi pobre imaginación podía siquiera cavilar. Mis sentidos más profundos afloraron, mi alma quiso escapar de mi cuerpo para volar con la suya a donde nadie pudiera encontrarnos, pero nos quedamos allí, en pocos lugares hubiésemos podido estar mejor. Nos seguimos besando una y otra vez, hasta que llegamos a la extenuación, hasta que el día se hizo noche o la noche se hizo día, no lo recuerdo bien. Pero aquella unión física trascendió a lo espiritual, aquel pensamiento se convirtió en realidad y aquel beso únicamente fue el primero de los cientos de miles de millones donde durante el resto de nuestra existencia nos guarecimos para escapar de todo lo demás. Tras ese momento no pudimos volver a probar otros, fue la droga que condicionó nuestra existencia, el maná en el que basamos nuestra dieta, el único combustible que necesitamos para seguir en movimiento… todo se basó desde entonces en besarnos una y otra vez.

lunes, 14 de marzo de 2011

Un nombre gatuno

Como ya he explicado alguna que otra vez tengo un nombre un tanto curioso. Llamarse Antonino no ha resultado fácil en mis veinticuatro años de vida y, aunque como todo, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, la confusión de tener un nombre que poca gente conoce, normalmente acarrea más de las segundas que de las primeras consecuencias.

Hoy os traigo un ejemplo de como el Karma me toca las pelotas. Mira que había niños a los que llamar como yo, mira que es un nombre poco común y que saben que no van a tener problemas de motes ni de confusiones, puesto que lo más probable es que únicamente ese niño se llame así. Mira que ha habido Papas y hasta emperadores romanos con ese nombre...pues no. El otro día me cuenta y me dicen que han visto esto en Internet



Efectivamente, un puto gato tiene mi nombre. No le reprocho a él nada, bastante le ha caído al chaval, pero coño, sus dueños se podían haber cortado un poquito. 'Bigotitos', 'Bola de nieve', 'Asesino despiadado' ... nombres que molan y que no hieren la sensibilidad de nadie por favor.

Lo más bonico de todo es la raza: 'Común Europeo', ¡ahí, haciéndonos especiales por los cojones!
Bueno, por lo menos me han dicho que el gato es el puto amo, que se ve que no se le resiste ni una...es un consuelo