martes, 17 de mayo de 2011

Dos inventos de mierda

Hoy vengo a cagarme en la madre de la gente, así simple y llanamente. Tengo en mi casa muchos trastos inútiles, inventos de gente estúpida que, por una cosa u otra he acabado comprando, probablemente por ser igual (o todavía más) estúpido que ellos. Aquí tenéis dos:

1) El primer invento de mierda que os traigo hoy, es un tazón:



Alguno pensaréis que ya me he bebido la botella de JohnCor que tengo en el armario y voy pedo, pero nada más lejos de la realidad (por el momento). Es a simple vista un tazón normal y corriente pero, escondido tras el azulado color que desprende, hay un gran hijo de puta que me jode cada día la vida. ¿Por qué? os preguntaréis, pues ahora mismo os lo explico:

Todo el mundo sabe que un buen tazón de cereales tiene una única forma de ser tomado:

1) Uno echa los cereales al tazón
2) Sirve leche abundante
3) Comienza a engullir los cereales como si no hubiese un mañana
4) Cuando quedan pocos, deja de lado la cuchara e introduce la boca en el borde del tazón para comerse los que quedan

(INCISO: hay gentuza, porque no se le puede llamar de otra forma, que se comen todos los cereales con cuchara y ... si amigos si, ... ¡BEBEN LA LECHE TAMBIÉN CON LA CUCHARA! pero a esa clase de 'personas' la vamos a omitir directamente)

El problema que tiene mi tazón es este:



Dejando a parte lo lamentable de mi dominio de Paint, todos podéis observar como el inútil que diseñó este tazón, le puso un reborde igual de inútil que él para joder la vida a la gente buena y trabajadora como yo. Ese hombre, desdichado y engañado por su mujer seguramente, jorobó la existencia de todos los buenos ciudadanos que, como yo, nos gusta beber la leche al final de cada tazón 'a morro'. Ahora mis labios, esos que han sido tan deseados por cientos de mujeres (y algún que otro hombre) pueden ponerse de la forma que le de la gana porque siempre acabo poniéndome chorreando de leche o bien, dejando la mesa perdida del mismo néctar vacuno.

2) El segundo invento del demonio, es mi maleta

Valga por delante que la maleta venía con tres más en el pack y le costó a mi padre 40 euros (las cuatro) con lo que se sobreentiende de antemano que son una mierda completa.



Vale, que no pido yo una maleta de la polla, irrompible o de piel de serpiente; pero cojones, señor que la diseñó... ¿qué mierda es esta forma de poner las ruedas?



Es que hasta mi vecina de año y medio sabe que cuanto más juntas estén las ruedecitas menos estabilidad tienen ¿No podría haberlas puesto usted donde yo (con un dominio de Paint fuera de lo normal) le indico? Es que ahora, querido señor mío, cada vez que pillo una piedrecita, un bachecito o similar, se me va la maleta a tomar por saco.

¡Cuánta inutilidad por Dios!... vaya disgusto tonto me he cogio oye