martes, 24 de mayo de 2011

El verdadero rescate

Vaaaaale, ayer cambié un poquito la realidad y me dejé llevar quizás por mi imaginación en alguno de los pasajes que escribí. Me propongo a redactaros ahora la verdadera historia de cómo sucedió el rescate.

Llegábamos Iván, Pedro, Guille (tenéis sus twitters en la entrada anterior) y yo a la playa, cuando una señora con aspecto más o menos así...



... llegaba algo angustiada a preguntarnos si alguno sabía nadar:

- Perdonad chicos, ¿alguno de vosotros sabe nadar? es que hay un niño que se ha metido muy lejos y no puede salir

Efectivamente, a unos veinte o treinta metros de donde estábamos, un chaval las pasaba putas para poder mantenerse a flote. Inmediatamente Rulo y yo nos quitamos las camisetas (bueno, no son exactamente esculturales nuestros cuerpos, pongamos más bien que 'están forjados en el gimnasio de la vida') y corríamos a por él.

Iván se lanza al mar y comienza a bracear con él. Cuando lleva casi media hora, se da cuenta de que apenas había avanzado medio metro, con lo que ha de dejarse media vida en el intento de avanzar y no ser él quien se ahogue. Por mi parte, las cosas no va mucho mejor. Cuando me meto cinco metros en el agua, veo que el nivel del mar ya me sobrepasa las rodillas con lo que decido que es buena hora para dejar de correr y ponerme a nadar. Extrañamente, y cuando sólo había recorrido otro par de metros nadando, me doy cuenta de que, de nuevo y debido a la mierda de playa que es la Manga, el nivel ha bajado y cada brazada que doy me doy con los nudillos en el suelo. Me pongo al tanto del ridículo que estoy haciendo y vuelvo a ponerme de pie. Pudieron ser los cinco minutos más lamentables de nuestras vidas pero a las cincuenta o cien personas que habría no le importaba el rescate una soberana mierda, con lo que, por lo menos nadie nos ve. Finalmente y con más pena que gloria, llegamos hasta el chaval. Rulo le hace que lo rodee con los brazos y logramos acercarlo un poco a la orilla. El padre nos felicita con un "sois los mejores" y la vieja del principio ni se acerca para decirnos nada.
Las animadora de Wisconsin se habían ido a tomar una cerveza y nuestra hazaña queda en la nada. Espero que el cabronazo del niño por lo menos se acuerde denostros en unos años y se pague un cubata.

PD: Ya me habéis jodido la historia, espero que estéis contentos panda de cabrones

lunes, 23 de mayo de 2011

El rescate

Ya comenté el otro día por twitter (con más fracaso que éxito por cierto) la increíble heoricidad que mi amigo Iván (@ideotto) y yo hicimos el sábado por la tarde. Ante el aluvión de peticiones paso a escenificar en este humilde blog lo que pasó.

Llegábamos el propio Iván, Pedro (@ag_pedro), Guille (@guillermoagullo) y yo a la Manga a pasar un tranquilo y alegre día, bañándonos y relajándonos de nuestras muy estresantes vidas. Al llegar, extendimos nuestras toallas en la arena y nos tumbamos al sol para dorar nuestros esculturales cuerpos. A los cinco minutos, una señora llegó corriendo hacia nosotros con una cara de congoja, pavor y preocupación indescriptible. Tendría un aspecto más o menos así:



La mujer, presa del pánico, nos advierte que, a lo lejos, rozando el horizonte, un niño se está ahogando mientras su padre, sin éxito alguno, inteta salvarlo.
Era algo que cualquiera hubiese hecho, algo que un caballero no podría dejar en manos de otro. Iván y yo nos miramos, hicimos un leve asentimiento con la cabeza y ambos supimos que era nuestro deber. En ese mismo instante, nos despojamos de nuestras camisetas, lo que provocó que un grupo de animadoras de la universidad de Wiskonsin que, por coincidencias de la vida, estaban allí en la convención internacional de animadoras, se quedaran prendadas de nuestros atributos (y aún no habían visto el resto de atributos).
Corrimos prestos a enfrentarnos con el mar embravecido que aquella mañana forcejeaba con los bañistas de la temible playa de la Manga. Entre olas de varios metros de altura logramos llegar a aquel niño, arrastrarlo a la orilla y salvarlo de una muerte segura.

En la arena y bajo la atenta mirada de los miles de personas que había aquel día en la costa mediterránea española, pudimos realizarle correctamente la maniobra R.C.P y reanimarlo. Los aplausos atronaron en nuestros oídos cuando el pequeño escupió el agua que había tragado y se abrazaba a su madre que, agradecida, preguntó qué podía hacer por nosotros (extrañamente lo hizo chupándose insinuantemente un dedo). Lo único que respondimos fue:

- No se preocupe señora, era nuestro deber

miércoles, 18 de mayo de 2011

El Fly de las moscas

Hoy os vengo a hablar de un invento que todos conocemos: el Fly de las moscas.
Lo primero que hay que decir sobre este pulverizador para matar insectos es que se pronuncia 'fli', porque aunque su nombre sea inglés a todos en nuestras casas nos han enseñado a pronunciarlo así, con lo que si un día viene algún listo y os dice: "Tio/a, acércame el 'flai' de las moscas" tenéis mi permiso para hostiarlo hasta la saciedad.

Además de eso, el Fly es conocido por ser el antimosquitos más poderoso del mercado. Existen otros pulverizadores parecidos, pero ni de coña se acercan al poder de destrucción masiva que tiene esta marca. Si alguno o alguna de vosotros tiene lo que hay que tener, que se atreva a echar un poquito y después pasar cerca de esa pulverización... ¡que lo va a flipar!
El fly de las moscas se propone matar moscas y mosquitos y por sus cojones que lo hace. Al Fly de las moscas se la trae floja la capa de ozono y su puta madre, a él lo han hecho para matar insectos y si algún ratón, gato, perro, ser humano o elefante se interpone en su labor, se lo ventila igualmente, más rápido que ligero.

Este es el verdadero Fly de las moscas, el de toda la vida coño



El caso, es que esta tarde estaba yo de meditaciones que traspasaban lo real y llegaban casi a lo místico, cuando me he dado cuenta de que, como todos los productos, el Fly tiene un modo de empleo. Aquí lo tenéis:



Como la cámara de la Blackberry es una mierda, os lo escribo:

"Modo de empleo: Pulverizar orientando el microdifusor hacia la parte alta de las habitaciones durante 5 segundos, si se trata de insectos voladores, caso de reptadores allá donde se encuentren"

Efectivamente, me han sacado de una duda enorme. Me he preguntado toda la tarde de donde coño habrían podido sacar a alguien que escribiese semejante cosa. La respuesta estaba sólo unas líneas más abajo




Espinardo (Murcia) ... nada más que añadir

martes, 17 de mayo de 2011

Dos inventos de mierda

Hoy vengo a cagarme en la madre de la gente, así simple y llanamente. Tengo en mi casa muchos trastos inútiles, inventos de gente estúpida que, por una cosa u otra he acabado comprando, probablemente por ser igual (o todavía más) estúpido que ellos. Aquí tenéis dos:

1) El primer invento de mierda que os traigo hoy, es un tazón:



Alguno pensaréis que ya me he bebido la botella de JohnCor que tengo en el armario y voy pedo, pero nada más lejos de la realidad (por el momento). Es a simple vista un tazón normal y corriente pero, escondido tras el azulado color que desprende, hay un gran hijo de puta que me jode cada día la vida. ¿Por qué? os preguntaréis, pues ahora mismo os lo explico:

Todo el mundo sabe que un buen tazón de cereales tiene una única forma de ser tomado:

1) Uno echa los cereales al tazón
2) Sirve leche abundante
3) Comienza a engullir los cereales como si no hubiese un mañana
4) Cuando quedan pocos, deja de lado la cuchara e introduce la boca en el borde del tazón para comerse los que quedan

(INCISO: hay gentuza, porque no se le puede llamar de otra forma, que se comen todos los cereales con cuchara y ... si amigos si, ... ¡BEBEN LA LECHE TAMBIÉN CON LA CUCHARA! pero a esa clase de 'personas' la vamos a omitir directamente)

El problema que tiene mi tazón es este:



Dejando a parte lo lamentable de mi dominio de Paint, todos podéis observar como el inútil que diseñó este tazón, le puso un reborde igual de inútil que él para joder la vida a la gente buena y trabajadora como yo. Ese hombre, desdichado y engañado por su mujer seguramente, jorobó la existencia de todos los buenos ciudadanos que, como yo, nos gusta beber la leche al final de cada tazón 'a morro'. Ahora mis labios, esos que han sido tan deseados por cientos de mujeres (y algún que otro hombre) pueden ponerse de la forma que le de la gana porque siempre acabo poniéndome chorreando de leche o bien, dejando la mesa perdida del mismo néctar vacuno.

2) El segundo invento del demonio, es mi maleta

Valga por delante que la maleta venía con tres más en el pack y le costó a mi padre 40 euros (las cuatro) con lo que se sobreentiende de antemano que son una mierda completa.



Vale, que no pido yo una maleta de la polla, irrompible o de piel de serpiente; pero cojones, señor que la diseñó... ¿qué mierda es esta forma de poner las ruedas?



Es que hasta mi vecina de año y medio sabe que cuanto más juntas estén las ruedecitas menos estabilidad tienen ¿No podría haberlas puesto usted donde yo (con un dominio de Paint fuera de lo normal) le indico? Es que ahora, querido señor mío, cada vez que pillo una piedrecita, un bachecito o similar, se me va la maleta a tomar por saco.

¡Cuánta inutilidad por Dios!... vaya disgusto tonto me he cogio oye