miércoles, 23 de julio de 2014

Un año sin ti

Parece mentira que haya pasado ya un año desde que te marchaste, desde que aquel terrible accidente se te llevó junto a setenta y ocho almas más a un cielo que, si existe, a buen seguro pocos lo merecían más que tú. Un año ya desde que en aquella terraza de verano me enteré de que te nos habías ido... cómo pasa el tiempo.
Es un hecho que jamás te conocí y que nunca interactué contigo más que por medio centenar de tuits en ese fabuloso medio que a tanta gente me ha unido. Aun así, sentí tu partida como si te conociese desde siempre, como si nos hubiéramos emborrachado cientos de noches o como si hubiésemos visto mil partidos juntos. Y la sigo sintiendo, por muy raro que siga pareciéndome.

Hoy es un día melancólico y triste para toda la familia tuitera y, por supuesto, para todos aquellos allegados a ti que ahora estarán recordándote con congoja y, seguro, también con un amago de sonrisa añorando esos grandes momentos que nos hiciste vivir a todos. A mí personalmente me encanta pensar que el hombre que nos dejó hace trescientos sesenta y cinco días sigue estando entre nosotros con cada retuit que alguien rebusca en ese maravilloso baúl de los recuerdos que era tu cuenta personal de Twitter. Te volvemos a traer aquí con cada frase célebre que marcaste para la posteridad comandada por ese 'Hala Madrid... hijos de puta' que ya se ha convertido en una seña de madridismo incondicional, de genialidad absoluta, de amor por unos colores y, por supuesto, de una admiración eterna hacia ese gran aficionado del Real Madrid que parece que se marchó pero nunca se termina de ir. Pocos pueden decir, desde el anonimato de las redes sociales, que se han hecho un icono del madridismo. Tú, querido Juanan, lo has conseguido con creces.

El año de la décima fue el de tu partida y todos sabemos con seguridad manifiesta que tú has sido uno de los principales causantes de la consecución de la misma. Estuviste presente en la camiseta de ese capitán sin brazalete en el césped de Mestalla y levantaste con sus brazos esa puñetera Copa de Europa que tantísimo se resistía. Fuiste uno de los privilegiados que vio el partido desde el cielo y el único que también saltó al césped a pasear con la orejona en el pecho de Arbeloa. Hasta en eso has sido grande.


Cuando se cumple un año de la tragedia, sigues más vivo que nunca en nuestros corazones. Te convertiste como tantos otros en una parte prioritaria de nuestra familia cibernética y, no te quepa duda, que lo sigues siendo. Tu recuerdo es el legado más importante que nos has dejado, nuestro deber es hacer que no te termines de marchar nunca, que sigas presente en unas vidas que, por lo menos en mi caso, tocaste apenas de refilón pero marcaste profundamente. Siempre te consideré un amigo y, por supuesto, siempre lo seguirás siendo allá donde estés.

Hoy quise recordar a Juan Antonio Palomino en el día que se cumple un año de su fallecimiento, pero gracias al cielo, vosotros os encargáis de que jamás se me olvide que, en una ocasión, tuve el inmenso honor de conocer de una grandísima persona, un enorme tuitero y un madridista de corazón que me hizo sentir que las redes sociales pueden unir tanto como una tarde de cervezas en un bar.

Te llevamos presente, amigo. Siempre contigo, eternamente a tu lado.
#LiveForever