lunes, 5 de noviembre de 2012

#PutoAmo

Se sentaron juntos en la parte de atrás de su furgoneta en aquella noche de invierno. Hacía frío, mucho frío, lo que siempre había sido una muy buena noticia para todas las parejas de la historia de la humanidad. 
Se taparon con una manta vieja y se abrazaron impidiendo al gélido aire que resoplaba tenuemente aquella noche, que se introdujese entre ellos. El la miró, siempre lo hacía, como tantos y tantos hombres al cabo del día ya que era increíblemente bonita. La notaba distinta, más filosófica con la vida que otros días, debía haber tenido una tarde difícil, como todos alguna vez. La apretó más contra sí mismo. 

- ¡Qué mal está todo! - dijo su delicada voz con un tono pesadumbroso
- ¿Y eso ahora? - respondió él intrigado
- Porque sí, porque cada día es la misma historia en los telediarios, en los periódicos, en la radio, en la cara de la gente. La desesperación absoluta, la puta crisis que nos ahoga, que nos está robando el futuro, sobre todo a nosotros, a nuestra generación. ¡Qué mala suerte hemos tenido!
- Ya...
- ¿Ya? ¿Es que te da igual? ¿Es que no ves que no tenemos futuro? ¿Es que no piensas en el futuro nunca?
- Sí que pienso - respondió molesto él
- ¿Si? ¿Y qué se supone que ves en él a parte del paro, no tener un duro y vivir asqueado en este país?
- Yo lo veo distinto, siempre he visto un futuro perfecto por muy mal que esté todo. Veo la perfección en el mañana, en mi futuro y sé que así será ¿Por qué? porque tú estás en el.

Y ahí acabaron los problemas, por lo menos durante esa noche.