viernes, 14 de octubre de 2011

Llegará un día

Llegará un día en el que las horas no pasen tan despacio. Llegará un día en que el alcohol no sea mi único consuelo. Llegará un día en quedarme contigo, únicamente comiéndote a besos, sea lo único que desee. Ha de llegar ese día en que bese todo tu cuerpo una y otra y otra vez, hasta desgastarlo, hasta erosionarlo como si de una montaña arcillosa se tratase. Estoy seguro de que llegarán los días en que nos escondamos bajo un edredón para caer en los más pecaminosos deseos. Ha de llegar.

Llegará el día en que mi única comida sean tus besos, mi única bebida la saliva de tu boca y mi único respirar el perfume de tu cuerpo. No sé si he sido digno de pedir aquí, ante el mundo, que vengas ya, que aparezcas junto a mí, sea donde sea; pero lo hago. Deseo verte en cualquier esquina, en cualquier rincón... pero pronto. Que el tiempo se pare, que todo se detenga y que sepamos los dos, que estamos hechos el uno para el otro. No anhelo más, tan sólo ese momento… Que en ese instante las palabras se tornen por una vez en la vida, realidad