Hoy puedo decir orgulloso que he tachado una nueva cosa, la número 37: Dejar de hablar 3 días seguidos
Y puede que para algunos parezca una tontería (para mi también), pero han sido tres días de calma espiritual en una época de mi vida demasiado ... movida. Han sido tres días de silecio, películas, libros, cafés, sueño, escritura, series y demás. Tres días en los que he ido preparando otras cosas de la lista y en los que he dedicado tiempo para mi, para mi placer personal (sin guarrerías que nos conocemos). Así que nada, ya empezamos a preparar la siguiente, en la que probablemente, intervendremos más personas para cumplirla y, en la que la calam y el sosiego no tendrán nada, pero absolutamente nada que ver.
Saludos