miércoles, 25 de abril de 2012

¿Cómo no te voy a querer?

Hoy es un día especial, se respira fútbol por todos los lados. Hoy es un día de Champions y de Real Madrid, se gane o se pierda


Cuando se tiene que decidir, el corazón es mejor que la cabeza
Y la decisión más importante en la vida de un hombre
La que condiciona tu futuro, te completa y da entereza
Es la de escoger un equipo de clase, orgullo y renombre

A Dios le doy gracias porque tuve la inmensa suerte
De hacerme del líder, bastión y por siempre adalid
Ese club que defenderé a hasta la misma muerte,
Y el que la historia bautizó como Real Madrid

Si soy yo el que te tiene tanto que agradecer
¿Cómo no te voy a querer?

Mi amor por ti, incondicional, abnegado e inquebrantable
Mi vida entera, al santo servicio de tu noble causa
Mi corazón fiel, leal, acuartelado e inexpugnable
Con paso y ritmo presto, firme y sin pausa

Soldado de tu ejército blanco, recluta en busca de la gloria
Defensor de tu escudo, de tu himno y de tu nombre
Armado con la bandera del mejor club de la historia
Disfrutando como un niño y luchando como un hombre

Si junto a ti nunca he dejado de crecer
¿Cómo no te voy a querer?

Acólito blanco en las buenas y en las malas
Aferrado al Bernabeu de noche y de día
Empujando, animando y dándote alas
Sin tregua, pausa, paz o amnistía

En las épocas dramáticas y oscuras
En los momentos de fatiga y de flaqueza
Evitando que ahondasen las fisuras
Poniendo el alma, el corazón y la cabeza

Si cada uno de mis días te han pasado a pertenecer
¿Cómo no te voy a querer?

Y tú me compensas con la gloria eterna,
Con tu himno resonando por el mundo,
Teniendo bien claro quien gobierna
Y felicitando al que logre ser segundo

Tu nombre marcado a fuego en alma,
Tu escudo bordado en el corazón,
El blanco pulcro y santo que da calma,
Seguirte hasta el final, mi única razón

Si gracias a ti he vuelto a nacer
¿Cómo no te voy a querer?

Un orgullo de Madrid y de toda España
Presumiendo del gualda, el rojo y el blanco
Con un himno que ni miente ni engaña
Con señorío pero sin dejar de ser franco

Desde la Castellana hasta el fin del mundo
Desde Concha Espina con orgullo y pasión
Un imperio basto, eterno y rotundo
Con el fútbol y la grandeza por bastión

Si me hiciste campeón de Europa por novena vez
¿Cómo no te voy a querer?