jueves, 14 de julio de 2011

Los Vigilantes de la Playa

Hoy me he levantado a las nueve y media y he ido a desayunar a la cocina. Mientras lo hacía, he encendido la tele y me he puesto a ver la programación. Haciendo 'zapping' he llegado a La Sexta (creo) y me he encontrado con una vieja serie con la que tantos y tantos veranos he disfrutado: Los Vigilantes de la Playa.

Siempre he pensado que el éxito de una buena película o de una serie (comercial, me refiero) está sustentado en tres factores: tetas, acción y más tetas. Los Vigilantes de la playa no iban a ser la excepción. Aún recuerdo como nuestras madres nos ponían frente a la televisión en verano y observaban que, misteriosamente, nos quedábamos embobados cuando comenzaba:

- "Que maravilla de hijo tengo" - pensaban -"mira como se interesa por el socorrismo y admira como a héroes a esas personas que velan por nosotros" (ya sabéis vosotros lo ilusas que son las madres)

Pero el caso es que ya en la introducción te obnubilabas con Pamela Anderon, con Erika Eleniak, Carmen Electra y esas cámaras superlentas que te revelaban cada centímetro y, lo que es mejor, daban rienda suelta a la imaginación para que tu revelases en tu cabeza lo que ellas escondían.
Una serie de la re-mil-polla que me he comido desde los 12 hasta ahora, los 24.
Jamás en toda mi vida he visto un rescate como los que se hacían en Baywatch, probablemente jamás los vea pero te ponías a ver la serie y terminabas en la piscina flipándote como un cabrón y soñando con que alguna de ellas viniera aunque fuera a echarte la bronca por tirarte de 'bomba'

Os enseño la escena que me he comido esta mañana. Veréis que no tiene absolutamente nada que ver con los vigilantes pero efectivamente, son los Vigilantes de la playa.



Os transcirbo la conversación de los guionistas:

- Billy tio, ¡estamos jodidos!
- ¿Qué pasa Joe?
- Ya hemos gastados todos los tiburones, bombas terroristas, huracanes y demás para la serie, no sabemos que cojones poner en la escena del capítulo de la semana que viene, estamos perdidos Billy
- Tranqui Joe, pon tetas
- ¿Tetas? Dios Billy eres increíble, ¿cómo no se me habría ocurrido antes?
- Son muchos años de experiencia, trabajo y dedicación Joe, algún día tú tambien serás tan buen guionista como yo
- Gracias Billy, eso espero. Nos has salvado el culo

Y así sucesivamente cada semana


Por cierto, 400 entradas van ya en el blog. Gracias por seguir siguiéndolo a todos