Es quizá la parte de algún libro que alguien algún día quizá escribirá
Recopilación de todo lo que veo, escribo, escucho, hago, siento y quiero... o simplemente me invento.
lunes, 16 de febrero de 2009
Trozos de mí
Es quizá la parte de algún libro que alguien algún día quizá escribirá
domingo, 15 de febrero de 2009
Sálvame
La original...
Y en casa con una guitarra:
Las puertas del cielo no se abren y caigo por tener rotas mis alas. Y solo te veo a ti...sálvame
domingo, 8 de febrero de 2009
Ron Perla del Caribe
viernes, 6 de febrero de 2009
El Curioso caso de Benjamin Button
"A veces somos golpeados y no sabemos por qué. Ya sea por accidente o por decisión propia, no hay nada que puedas hacer.
Una mujer en París iba de compras, pero se olvidó el abrigo y regresó a buscarlo. Cuando volvió por él, sonó el teléfono y habló durante un par de minutos. Mientras hablaba por teléfono, Daisy ensayaba para una presentación en la Ópera de París. Y mientras ensayaba, la mujer que hablaba por teléfono salía a tomar un taxi, pero lo perdió.
Un taxista que acababa de dejar a un cliente se detuvo a tomar un café. Y todo esto ocurría mientras Daisy ensayaba. Ese mismo taxista, que había dejado al cliente y había parado a tomar un café, recogió a la mujer que iba de compras y había perdido el taxi anterior.
El taxista tuvo que frenar bruscamente para no atropellar a un hombre que cruzaba la calle y que iba a trabajar cinco minutos más tarde de lo habitual, porque había olvidado poner el despertador. Mientras ese hombre cruzaba la calle, Daisy había terminado de ensayar y se daba una ducha.
Mientras ella se bañaba, el taxista esperaba frente a una tienda a que la mujer que iba de compras recogiera un paquete que no estaba envuelto aún, porque la chica que debía hacerlo había peleado con su novio la noche anterior y olvidó envolverlo. El paquete fue finalmente envuelto y la mujer regresó al taxi, que tuvo que volver a frenar, esta vez porque fue bloqueado por un camión que salía. Todo esto ocurría mientras Daisy se vestía.
El camión se apartó y el taxi pudo continuar, mientras Daisy, la última en vestirse, esperaba a una de sus amigas, a la que se le había roto el cordón del zapato. Mientras tanto, el taxi se detuvo por la luz de un semáforo. Daisy y su amiga salían por detrás del teatro.
Si solo una cosa no hubiera ocurrido —si el cordón no se hubiera roto, o el camión se hubiera movido antes, o el paquete ya hubiera estado envuelto porque la chica no hubiera roto con su novio, o tal vez el hombre hubiese puesto el despertador cinco minutos antes, o el taxista no hubiera parado a tomar el café, o la mujer no hubiera olvidado el abrigo y hubiera tomado el primer taxi—, Daisy y su amiga habrían cruzado la calle y el taxi habría pasado por su lado…
Pero, siendo la vida como es —una serie de imprevistos e incidentes que te alcanzan sin el control de ninguno de nosotros—, el taxi no pasó por su lado. El taxista se distrajo un momento antes… y atropelló a Daisy."
Pensadlo y reflexionadlo, ¡cuánta razón tiene!