viernes, 12 de agosto de 2011

El romántico Don Quijote

Estoy leyendo en la actualidad el libro en castellano por antonomasia: don Quijote de la Mancha. Por lo que había oído y me habían contado, esperaba un libro denso y pesado pero, muy gratamente para mí, no está siendo así. Hoy os dejo un pasaje precioso, donde don Quijote describe a su amada Dulcinea:

"Yo no podré afirmar si la dulce mi enemiga gusta o no de que el mundo sepa que yo la sirvo. Sólo sé decir, respondiendo a lo que con tanto comedimiento se me pide, que su nombre es Dulcinea; su patria el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad por lo menos ha de ser de princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura, sobrehumana; pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas: que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que sólo la discreta consideración puede encarecerlas, y no compararlas"

Magnífico